La que fuera alcaldesa de Lorquí entre los años 1995 y 2007, Resurrección García, se declaró inocente en el juicio que se inició ayer contra ella y en la que el fiscal la acusa de un delito de prevaricación por rebajar, presuntamente, el importe de las multas por infracciones urbanísticas en 27 expedientes. García señaló que siempre trabajó por el municipio y por sus vecinos, y que jamás cometió hecho delictivo alguno, por lo que confía en que la vista oral concluirá con la proclamación de su inocencia y un fallo absolutorio.

Sin embargo, el fiscal del caso considera que está acreditado que en esos expedientes la entonces alcaldesa acordó rebajar las multas por debajo del tope que sí podía aplicar cuando los infractores mostraban su reconocimiento de los hechos. La acusación estatal considera que con esos descuentos, produjo un perjuicio a las arcas municipales que cifra en 57.000 euros, que pide a la sala que sea condenada a pagarlos como indemnización. La exalcaldesa se enfrenta a una solicitud de condena de diez años de inhabilitación especial para empleo o cargo público. La vista oral continuará esta mañana con la declaración de varios testigos.