Echa de menos ese relevo generacional, que unos puedan dar un paso atrás, y disfrutar de la Fiesta, y que a los más jóvenes les toque continuar engrandeciéndola.

Considera un acierto que este año por fin haya habido una presentación conjunta de reyes, sultanes y amazonas; hecho que ha costado mucho. Él ha sido uno de sus principales impulsores y espera que no se tire por la borda el trabajo llevado hasta conseguirlo este año. También lleva tiempo advirtiendo que el gasto de las fiestas, alguno redundante, puede resultar insostenible. No descarta, por tanto, que en un futuro próximo deban ayudar, sobre todo con el vestuario, a sultanes y reyes.

Espera que pronto se vea realizado otro de sus anhelos, el del campamento festero para concentrar la Fiesta. Lo que, explica, no significa uniformidad ya que cada uno podría tener su parcela independiente más alguna común.

Insiste, además, en que la promoción de la Fiesta pasa por los municipios más cercanos, que son los que tienen que venir año tras año si se les trata bien y el espectáculo varía y sorprende. Recuerda que, aunque se debe estar orgullosos de que las Fiestas de Moros y Cristianos de Caravaca, a diferencia de la mayoría del Levante, tengan gran rigor histórico, esto se trata de una recreación, no de vivir en la Edad Media.

«Nuestra fiesta es de ritos: el rito de vestir el caballo, el rito de la misa de la aparición, las flores y el vino… Y en cuanto a moros y cristianos no existe fiesta alguna en la que se realice un Parlamento con su Patrona al fondo, ninguna en la que los trajes y los nombres tengan un fundamento histórico, que se desfile como la nuestra en filas. Es un rasgo diferenciador muy importante. Debemos aprovecharlo».

En su último año, pide a las cabilas del Bando que presiden que deben pensar más en los espectadores, ya que un espectáculo sin espectadores muere y termina por desaparecer, explicando que «tenemos que seguir haciendo, cada día nuestros desfiles más atractivos al público que nos visita y que quiere disfrutar de nuestras fiestas mayores de la primera semana de mayo».