La alcaldesa de Jumilla, Juana Guardiola Verdú, comparecía ayer en rueda de prensa para lanzar «un mensaje de tranquilidad» a los vecinos que llevan días recogiendo firmas en contra de las obras para la construcción de un surtidor de carburante en el casco urbano de la ciudad.

La obra, aseguró la regidora, «cuenta con todos los informes favorables del departamento de Urbanismo, así como de la Consejería de Industria». La alcaldesa defendió que se está actuando conforme a ley y que no hay argumentos para negarle la licencia de obras, con carácter provisional, ya que no tiene calificación contaminadora para la atmósfera», puntualizó Juana Guardiola Verdú.

Fuentes municipales añadieron que los establecimientos de este tipo son de carácter libre y que en su día se presentaron dos alegaciones que fueron resueltas y, por tanto, «no procede» la paralización de las obras. Según el equipo de gobierno municipal, «los informes técnicos avalan que no existe peligrosidad, ya que se cumple la normativa de acuerdo a la ley vigente».

La instalación de esta gasolinera fue solicitada el 22 de enero de 2015 por un particular en un solar de su propiedad situado en la avenida Levante, en la esquina con la avenida de Murcia.

«Paralización inmediata»

Un grupo de unos quinientos vecinos, repartidos en siete bloques cercanos a las obras, están recogiendo firmas solicitando «la paralización inmediata» de los trabajos para la construcción de esta gasolinera. La nueva instalación contará con un surtido para gasoil y gasolina, así como un lavadero y una tienda de alimentación. Su apertura está prevista en un plazo de dos meses y dará empleo a dos trabajadores.

En su comparecencia en la rueda de prensa, la primera autoridad municipal compareció acompañada por el concejal de Obras y Urbanismo, Francisco González, y el edil de Empleo yActividades, Juan Gil.