La Asociación de Hosteleros de Jumilla, que agrupa a unos setenta bares y restaurantes de la localidad, ha remitido un escrito en relación a la ordenanza municipal de ocupación de la vía pública con mesas y sillas. Según denuncian los hosteleros, la entrada en vigor de esta ordenanza está repercutiendo negativamente en el sector desde su puesta en marcha. Una de las últimas modificaciones que plantea el Ayuntamiento de Jumilla (a instancias de los técnicos municipales) se centra en la altura de los toldos, que deben estar colocados a 3,20 metros de altura y que recoge sanciones para aquellos que la incumplan.

El presidente de la asociación de hosteleros de Jumilla, Antonio Lozano, califica la situación de «vergonzosa» ya que en las últimas semanas han mantenido diferentes reuniones con la alcaldesa, Juana Guardiola Verdú, y el concejal responsable, Juan Gil Mira. Asegura Lozano que la respuesta de los responsables políticos ha sido tajante: «Los técnicos municipales han informado de que los toldos anclados a la pared del establecimiento tengan una altura de 3,20 metros, una situación que obligará a la mayoría de los bares a su cambio con el consiguiente gasto económico.

Aquellos que incumplan la ordenanza tendrá la correspondiente sanción administrativa y multa», según informa en el

comunicado la asociación de hosteleros de Jumilla. El colectivo de baristas de Jumilla se siente perjudicado y discriminado con esta propuesta en la ordenanza, máxime cuando falta un mes para el inicio de la Semana Santa, ya que esta decisión acarreará importantes problemas a la asociación.

La ordenanza municipal por la ocupación de mesas y sillas a la vía pública se puso en marcha la pasada legislatura y va de polémica en polémica, ya que en su día obligó a los hosteleros de Jumilla a instalar un recinto de 1,5 metros para ubicar las mesas y sillas en la que los propietarios de los bares debían recoger una vez finalizada la jornada laboral.

Esta decisión inicial fue denunciada, en su día, por la asociación de hosteleros de Jumilla con la recogida de firmas entre los ciudadanos. Ahora se suma la altura de los toldos, que no deberá superar los 3,20 metros.