Tras estar cerrada a cal y canto desde los terremotos del 11 de mayo de 2011, la plaza de toros de Sutullena verá por fin la luz. La concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Lorca, Satur Martínez, anunció ayer que el Consistorio ha concedido licencia para la reparación de la plaza, un inmueble cuya estructura y elementos constructivos resultaron afectados por los terremotos del año 2011 y las inundaciones de 2012.

La construcción data del año 1892. Se trata de un edificio que se encuentra incluido en el catálogo de bienes protegidos en el Plan General Municipal de Ordenación. El presupuesto señalado para la contratación material de la primera fase de estas obras es de 540.560 euros. La parte original está modulada por unos machones. Entre los que se encuentran dos huecos con arcos rebajados de ladrillo que están totalmente cegados en planta baja (excepto donde se encuentran las entradas) y tienen una ventana sesgada en planta primera. Está enfoscada en color tierra con un zócalo en todo su perímetro de color gris y el cuerpo añadido tiene una estructura de metal y un panelado. La cubierta es de teja.

Martínez anticipó que los trabajos de reparación, para los que no se ha definido plazo de ejecución por parte de los promotores, podrán incluir la ejecución de obras que mejoren las condiciones funcionales del edificio, manteniendo la estructura exterior y el perfil creado de la plaza original.

En la parte añadida se podrán realizar aquellas intervenciones que no distorsionen el aspecto general del conjunto. El proyecto presentado corresponde a la fase I de las obras previstas para devolverle su funcionalidad. De acuerdo con lo señalado por parte de los promotores de esta actuación, en una segunda fase se tiene previsto intervenir sobre las instalaciones y los acabados.

En el edificio, tras los terremotos de mayo de 2011, se hicieron las obras de emergencia que financiaron las administraciones públicas para evitar accidentes o el colapso de alguna parte de la estructura. Más tarde el edificio fue apuntalado por los técnicos tras permanecer acordonado dos semanas y, aunque su aspecto exterior no presentaba graves daños, el paso del tiempo propició el progresivo deterioro de las estructuras exteriores e interiores. Las fuertes lluvias de 2012 y las de hace unas semanas también afectaron a las instalaciones, que en las próximas semanas serán restauradas.