El ayuntamiento de Lorca asumirá el 15 de julio de forma transitoria la gestión directa del transporte urbano de viajeros, después de que la empresa concesionaria haya renunciado a la prestación de este servicio público.

El concejal de Transportes, Juan Miguel Bayonas, confirmó a EFE la renuncia de la concesionaria, que ya había entrado en un período de prórroga hasta que el consistorio pudiera iniciar el nuevo concurso para la adjudicación del servicio, algo que ocurrirá a mediados de 2017.

Bayonas afirmó el pasado jueves que la empresa concesionaria comunicó su decisión la semana pasada al Consistorio y que el acuerdo de asumir la prestación por parte del Ayuntamiento fue adoptado esta semana en una convocatoria extraordinaria de la Junta de Gobierno Local.

La adjudicataria habría planteado la «imposibilidad de mantener la prestación del servicio e incluso a los trabajadores» y ante esa situación «la opción más viable ha sido la de asumir la gestión directa» para garantizar el funcionamiento de las líneas de autobús urbano.

«Nos ha pillado de sopetón»

Bayonas señaló que aunque el Consistorio conocía «perfectamente» la situación de la firma, su renuncia les «ha pillado de sopetón», pese a lo cual reiteró el «compromiso máximo» con la plantilla de trabajadores de la empresa, que será «subrogada» durante el período de gestión municipal directa. El edil del PP defendió que «todos los equipos del Ayuntamiento, intervención, contratación, personal y el departamento jurídico está trabajando para garantizar el transporte urbano» en Lorca.

Una vez aceptada la «rescisión del contrato por mutuo acuerdo», el Consistorio asumirá la titularidad del servicio el día 15 con los vehículos de la concesionaria, que pasan a la propiedad municipal, pero cuyo mal estado técnico ha provocado incidentes continuos en los últimos meses, que ha reconocido el propio ayuntamiento. Por ello el consistorio no descarta «fórmulas como el alquiler» de nuevos vehículos una vez que sea evaluada la situación en la que se encuentran los autocares actuales y dijo confiar en que no se produzca «ninguna situación de vacío» en la prestación del servicio.

La interinidad se prolongará al menos un año, ya que en marzo se cumplirán los 12 meses reglamentarios de la publicación en el boletín oficial de la UE de la intención del Consistorio de convocar un nuevo concurso y a partir de ese momento comenzarán a contar los cuatro o cinco meses necesarios para sacar a licitación el servicio.

La intención del Ayuntamiento con el nuevo concurso es reducir la duración del contrato a diez años, dos con prórrogas sucesivas de dos años, según afirmó Bayonas hace algunos meses, cuando anunció que aspiraba a poner en marcha un total de 11 líneas que comunicarían el casco urbano y sus barrios con instalaciones el hospital Rafael Méndez, deportivas, el polígono industrial Saprelorca o el Campus Universitario.

Para el funcionamiento de las 11 líneas solo serían precisos cuatro autocares, dos de mayor tamaño (12 metros) y dos microbuses, especialmente precisos para circular por calles estrechas.

Para redactar el borrador del pliego de condiciones que regirá el concurso que se convocará en junio de 2017 su equipo mantuvo hace meses reuniones con colectivos, entidades y asociaciones de la ciudad con el fin de consensuar las nuevas líneas y sus horarios, ajustando el servicio a la demanda de los ciudadanos.