Día importante el de hoy para los vecinos de Molina de Segura. Los grupos municipales celebran a las 10.30 un pleno extraordinario para elegir al nuevo alcalde tras la dimisión de Eduardo Contreras, del Partido Popular, que ostentó el cargo durante más de 20 años.

Las últimas semanas han sido movidas para los grupos políticos con representación en el Consistorio -PP, PSOE, Ciudadanos, Cambiemos y Ganar Molina- porque la marcha de Contreras dejó abiertas las posibilidades de que la oposición le quite el mando al Partido Popular.

Al cierre de esta edición continuaban las negociaciones entre los grupos, sobre todo entre PP, PSOE y Ciudadanos, ya que entre los tres grupos acaparan la mayoría de concejales del pleno.

Sonia Carrillo, del Partido Popular, explicó ayer a esta Redacción que las negociaciones seguían «abiertas» durante todo el día y que el objetivo de su partido, con nueve concejales, era el de «formar un gobierno estable» para lo que inevitablemente necesita el apoyo de Ciudadanos o bien la abstención de estos, que el pasado 13 de junio se materializó cuando la agrupación naranja se votó a sí misma para gobernar el Ayuntamiento. Para Carrillo «es el Partido Popular quien tiene que gobernar ya que es el más votado por el pueblo de Molina».

Algo que no se pudo confirmar al cierre de esta edición y que, según comentaron los distintos grupos, no se sabrá hasta esta mañana en el propio pleno, ya que a última hora de la noche no se había cerrado ningún acuerdo, después de varios intentos.

El silencio de Vidal

Estanislao Vidal, portavoz de Ciudadanos en el municipio, afirmó que «los molinenses no se merecen esta situación de interinidad, con unos presupuestos prorrogados» y en los últimos días ha puesto sobre la mesa en sus negociaciones con otras formaciones la construcción de un hospital, integración de las pedanías y urbanizaciones, con especial incidencia en el transporte público, un plan para acabar con las avenidas e inundaciones y un instituto de Formación Profesional. Sin embargo, Vidal ayer guardó silencio sobre la posibilidad de pactos.

Preguntado por esta Redacción, Vidal se negó a hacer declaraciones «porque el ambiente está muy cargado». Pese a ello, fuentes del partido indicaron que a lo largo de todo el día se celebraron encuentros y llamadas con otros grupos para intentar llegar a un punto en común que posibilite un gobierno.

El apoyo de Ciudadanos se ha convertido estos últimos días en un objetivo por el que ha pugnado el anterior equipo de gobierno y la oposición. Sus cinco concejales, que ya le dieron el bastón de mando a Contreras en las pasadas elecciones al votarse a sí mismos, se han convertido en la llave del nuevo gobierno.

Las negociaciones llegaron hasta el punto de que representantes de ambos partido, PP y C'S, acudieron al municipio para mediar. Francisco López Mira y Franciso Bernabé acompañaron en las negociaciones a los populares de la localidad, y Antonio Puche y Juan José Molina hicieron lo mismo con Ciudadanos.

El PSOE pide cambio

Esther Clavero, del PSOE, declaró ayer que su partido ha propuesto «un programa de gobierno sólido y solidario» en el que no han marcado «líneas rojas». A última hora de la noche, Clavero informó de que tanto su grupo como Cambiemos Molina y Ganar Molina estaban reunidos y habían firmado el acuerdo programático que ya elaboraron en el pasado. «Ahora falta que lo firme Ciudadanos, que participó en su elaboración», indicó. «Sería incompresible que mañana -por hoy- nos encontrásemos con la misma situación que el trece de junio. Necesitamos un gobierno de cambio», aseguró.