La apertura del Mercado del Sol en el edificio de las antiguas Galerías Bertrand, inicialmente prevista para esta Semana Santa, se retrasará al menos hasta el próximo junio, según confirmó el presidente de la Unión de Comerciantes de Lorca, Juan Montoya.

La obra para reconvertir los antiguos grandes almacenes un mercado gourmet «no es sencilla» y será imposible cumplir el calendario previsto por la empresa promotora (R&R Residencias y Mercados), afirmó Montoya.

Desde que los trabajos empezaron el pasado noviembre, con un presupuesto previsto de 1,5 millones de euros, solo ha concluido la primera fase para dejar diáfano el espacio. En febrero comenzarán las obras relativas al acondicionamiento del edificio para su nuevo uso, tareas que podrían concluir en el mes de junio por lo que la inauguración se realizaría, según las estimaciones actuales, el próximo verano.

Inspirado en el Mercado de San Miguel de Madrid, el Mercado del Sol -que coge su nombre del disco solar que era anagrama de las antiguas galerías- será un espacio de encuentro, una zona social y de compras en las que lorquinos y visitantes podrán adquirir productos gastronómicos de la máxima calidad y también comer en sus restaurantes.

Una iniciativa público-privada

La iniciativa público-privada, que cuenta con una aportación de medio millón de euros del Plan Estatal de Competitividad puesto en marcha por el Gobierno de España, ha precisado cuatro años de gestiones dirigidas de manera conjunta por el ayuntamiento y la Unión de Comerciantes.

Según lo previsto, el mercado tendrá 36 establecimientos entre puestos de venta y restaurantes y cafeterías y su apertura permitirá recuperar ese histórico espacio comercial de más de 1.700 metros cuadrados de superficie, distribuidas en tres plantas.

Ese inmueble fue diseñado en el año 1942 por el arquitecto Leopoldo Blanco Mora y el nuevo Mercado del Sol aprovechará muchos de los lujosos elementos que formaron parte de los antiguos grandes almacenes, como la escalera imperial que conecta sus dos alturas y la enorme lámpara de araña que formaba parte de la decoración original de Bertrand.