La finca Los Almendros, situada en el entorno de la sierra de Mojantes en Caravaca de la Cruz , se ha asociado a la red de custodia del territorio de Acude con la firma de un convenio con sus propietarios.
La custodia del territorio se define como un conjunto de estrategias e instrumentos que pretenden implicar a los propietarios y usuarios del territorio en la conservación y el buen uso de los valores y los recursos naturales, culturales y paisajísticos. Para conseguirlo, promueve acuerdos y mecanismos de colaboración continua entre propietarios, entidades de custodia y otros agentes públicos y privados.
Con una extensión de 263 hectáreas, Los Almendros se haya cubierta por pinares de pino carrasco (Pinus halepensis), matorrales de enebro de la miera (Juniperus oxycedrus) y sabina negral (Juniperus phoenicea), entre otras especies, que alternan con cultivos ecológicos de cereales, leguminosas y frutales.
La zona donde se encuentra ubicada la finca es una de las más interesantes de la Región, tanto por su ubicación, al hallarse a próxima a la Sierra de Mojantes y al Macizo Revolcadores, donde se encuentran las mayores elevaciones de la Región, como por la calidad paisajística del entorno y su biodiversidad.
En este área domina el paisaje forestal, con pinares de pino carrasco (Pinus halepensis), principalmente salpicado por carrascas (Quercus rotundifolia) y matorrales compuestos en su mayoría por sabina negral (Juniperus phoenicea), lentisco (Pistacia lentiscus), enebro de la miera (Juniperus oxycedrus), torvisco o matapollo (Daphne gnidium) y santolina (Santolina chamaecyparissus), y en zonas más frescas crecen zarzamoras (Rubus ulmifolius), entre otras muchas especies.
Respecto a la fauna, es frecuente observar ejemplares de buitre leonado procedentes de colonias próximas, igualmente destaca la presencia del águila calzada , el gavilán o la culebrera europea, entre otras. Asimismo, en la zona habitan el gato montés, la garduña, la gineta, la cabra montés, y varias especies de reptiles y anfibios.
La finca Los Almendros constituye un coto privado de caza, en el que sus propietarios compatibilizan la actividad cinegética sostenible con la conservación de la fauna silvestre.
