El presidente de la Comunidad, Alberto Garre, apela al legado de Miguel Ángel Blanco «por su entrega y dedicación al servicio público y a la política con mayúsculas», porque «sigue siendo, y lo será siempre, un ejemplo y un referente para todos los españoles».

El jefe del Ejecutivo murciano presidió este jueves en Balsicas el acto público en el que la Casa de la Juventud de de la pedanía de Torre Pacheco recibió el nombre de ´Espacio Joven Miguel Ángel Blanco´, y al que asistió María del Mar Blanco, hermana del concejal de Ermua asesinado a manos de la banda terrorista ETA, y actual presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo.

«Han pasado diecisiete años pero no vamos a olvidarlo nunca. Y las víctimas de aquella barbarie deben seguir teniendo nuestro respeto y afecto», subrayó Alberto Garre, quien dijo sentirse emocionado de que su pueblo, Balsicas, tenga este recuerdo a Miguel Ángel Blanco, y, de forma especial, de que se vincule a una institución como la Casa de la Juventud, «porque los jóvenes de hoy serán protagonistas de cuanto nos queda por escribir en las páginas de nuestra historia, y lo harán contando con un referente tan sano como el de su memoria».