La Asociación para la Protección de Perros de Caza Pro-Setter busca ayuda a contrarreloj para salvar a 70 perros hallados en estado de abandono en una finca en Bullas. Voluntarios de la organización acudieron hasta el albergue para comprobar su estado y, en coordinación con el Ayuntamiento y el Seprona, han comenzado a dar asistencia a los animales y coordinar su traslado a otras asociaciones protectoras y a particulares que deseen adoptar.

«Tan pronto se proceda a la evacuación de los perros, Pro-Setter tomará las medidas legales oportunas para que el peso de la ley caiga sobre estos desalmados», indica en un comunicado la asociación que, además, pone a disposición de las personas que quieran colaborar su dirección de correo electrónico: colabora@pro-setter.org.

Fue el pasado mes cuando la Guardia Civil desmantelaba un albergue ilegal de perros en el término municipal de Bullas, donde se alojaban alrededor de 120 canes de diferentes edades y razas, en su mayoría empleados para el ejercicio de la caza, como galgos, podencos, pachones o bretones. Algunos de los animales estaban hacinados en pequeños recintos, no tenían acceso a agua y el único alimento del que disponían eran patatas fritas.

Algunos de los cadáveres no habían sido aún arrojados a ninguna de las fosas que existían en el paraje y estaban siendo devorados por otros perros.