El Pulsar es el compacto de Nissan que ha ocupado el hueco que dejó el Tiida. Está disponible con dos motores de gasolina de 115 y 190 CV (versiones 1.2 DIG-T y 1.6 DIG-T) y otro diésel de 110 CV (1.5 dCi). En el caso del gasolina menos potente se puede elegir con una caja de cambios automática XTRONIC (como la que monta el Qashqai) y el resto se asocia a un cambio manual de seis relaciones, Nosotros para esta ocasión hemos probado un Pulsar 1.2 DIG-T manual, una opción recomendable por sus reacciones y poco consumo.

El Nissan Pulsar mide 4,39 metros de longitud, un tamaño que le hace militar en uno de los segmentos más competidos. Sus cualidades pasan por un manejo sencillo, un habitáculo confortable y más espacioso que muchos de sus rivales y la tecnología de la marca que incluye buenas mecánicas.

Haciendo hincapié primero en su interior, descubrimos que éste es uno de los mayores de su categoría, sobre todo en las plazas traseras, donde supera incluso a vehículos de mayores dimensiones. Esto es debido a que, aunque su longitud es la de un compacto, la distancia entre ejes es grande. También destaca en la cota de altura, pues personas altas podrán viajar con más desahogo que en muchos modelos de la competencia.

El puesto de conducción nos ha gustado por tener todos los elementos a la mano y los materiales de recubrimiento son agradables al tacto. En función de la versión, el Pulsar puede tener una pantalla para el sistema multimedia de 5 o 5,8 pulgadas en mitad del salpicadero, en una posición bien visible. Hay otra pantalla de 5 pulgadas entre los dos relojes del tablero de instrumentos que completa la información del vehículo y permite personalizar algunos parámetros. Hay muchos lugares para dejar enseres repartidos por todo el habitáculo y el maletero es grande con 385 litros. Si abatimos el respaldo de las plazas traseras (en proporciones asimétricas), el volumen aumenta hasta casi 1.400 litros.

En marcha, el motor de gasolina de 1,2 litros y cuatro cilindros (cada vez es menos habitual encontrar este número de cilindros con estos cubicajes, que ceden su puesto a las arquitecturas tricilíndricas) es una delicia por suavidad, que supera a la versión diésel en ese refinamiento y también en respuesta a alto régimen. Por otro lado, aunque gasta un poco más que el de gasóleo, se conforma con un valor (homologado) de 5 litros por cada 100 km (ha rondado los 6 litros en nuestras pruebas, una cifra baja).

Hay cuatro líneas de equipamiento para el Pulsar: Visia, Acenta, N-Connecta y Tekna. De serie y desde el acabado de base (desde 13.900 euros con ofertas) encontramos elementos como el programador de velocidad con limitador, el control activo de la trazada (un sistema que mejora la estabilidad en curvas que ya vimos en el Qashqai), el aire acondicionado, las llantas de 16 pulgadas, la pantalla de 5 pulgadas en el cuadro de mandos o las luces de marcha diurna. El nivel Acenta (desde 15.650 euros con ofertas) añade llave inteligente, sensores de lluvia y luces y climatizador doble, entre otros. El Pulsar N-Connecta (desde 17.400 euros con promociones) suma a lo anterior las llantas de 17 pulgadas, la cámara de visión trasera, el dispositivo anti-colisión frontal, la tapicería mixta en piel y el sistema multimedia con pantalla de 5,8 pulgadas y navegación. Por último, el nivel de referencia (desde 19.230 euros con descuentos) completa todos los acabados anteriores con las funcionalidades del Escudo de Protección Inteligente de Nissan (control de ángulos muertos, aviso de salida de carril y detector de tráfico cercano), la tapicería de piel y ópticas de Led para todas las funciones.

Como ya hemos mencionado, los precios facilitados responden a la promoción que ofrece la marca al entregar un vehículo usado y si se financia el nuevo modelo.