Las negociaciones directas israelo-palestinas comenzaron hoy en Washington tras 20 meses de suspensión, anunció la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, que ha marcado el plazo "de un año" para la consolidación de un acuerdo.

"La decisión de sentarse ante esta mesa no fue fácil. Entendemos los recelos y el escepticismo... gracias por su valor y su compromiso", dijo Clinton, acompañada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, y el enviado especial estadounidense George Mitchell.

"Para quienes se quedan al margen, les pido que se unan a nosotros en este esfuerzo... no podemos imponer soluciones, sólo ustedes pueden tomar las decisiones necesarias para alcanzar un acuerdo", enfatizó Clinton.

Aunque israelíes y palestinos regresaron hoy a la mesa de negociaciones, persisten asimetrías en sus respectivas posiciones que, según observadores, pondrían en riesgo un posible acuerdo de paz en la región. Sobre la mesa están los mismos asuntos de siempre: definición de fronteras de un eventual Estado palestino; la seguridad israelí; el futuro de Jerusalén y el regreso de los refugiados palestinos.

A corto plazo, sin embargo, los palestinos consideran como un requisito indispensable para el éxito de las negociaciones el asunto de la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania. Una moratoria a esas viviendas de colonos judíos en la zona vence el próximo 26 de septiembre y los israelíes han dicho que no la extenderán.

"Una paz duradera, sólo la conseguiremos con concesiones mutuas y dolorosas por ambas partes, por el lado israelí y por el lado palestino, por mi lado y por el suyo", le dijo Netanyahu a Abbas.

"Como dije ayer frente a Obama, el rey de Jordania y el presidente de Egipto, veo en usted un socio para la paz, juntos podemos dirigir a nuestra gente a un histórico futuro para acabar con el conflicto y que nos lleve a la paz", dijo.

Netayahu dijo que los palestinos esperan de los israelíes que estén preparados para la existencia de un Estado palestino; "nosotros esperamos que estén preparados para reconocer a Israel como el Estado de los judíos", agregó.

Por su parte, Abbas reiteró su llamamiento a los israelíes para que cesen "toda actividad" en los asentamientos judíos, como requisito para lograr un acuerdo de paz en la región.

"Una vez más, queremos declarar nuestro compromiso con la seguridad y poner fin a la incitación (a la violencia), pero instamos a los israelíes a que cesen las actividades en los asentamientos y levanten el embargo" en Gaza, dijo Abbas.

Abbas reiteró la posición palestina en el sentido de que los israelíes deben no sólo frenar la construcción de asentamientos sino poner en libertad a los presos palestinos, entre otros requisitos.