José Monje Cruz, Camarón de la Isla, no podría creer hasta dónde ha llegado su fama y la admiración que, 25 años después de su muerte, sigue despertando y haciendo que miles de personas continúen buscando sus huellas y sus recuerdos en los lugares más especiales de su biografía.

«Era muy sencillo», asegura Lolo Picardo, gerente de la Venta de Vargas de San Fernando (Cádiz), que fue «una especie de universidad» para Camarón.

A esta venta en la que se refugiaba el cante más cabal de Cádiz, acudía de niño para escuchar a sus ídolos y en esta venta forjó su voz, sin saber que se convertiría en uno de los cantaores más grandes de la historia del flamenco, un mito.

«Yo destacaría de él su humildad y su sencillez. Hubo una época en la que los gitanos pedían que tocara a sus hijos, le veían como a un dios. Si un niño se ponía malo venían a que lo tocara. Y él se horrorizaba de eso. Decía: 'Pero si yo no soy nadie, yo soy un cantaor'».

Repleta de fotografías, recuerdos y obras de arte que le homenajean la Venta de Vargas es, de momento, lo más cercano a un museo del cantaor y como tal se ha convertido en una de las principales referencias para los admiradores que visitan la ciudad en la que nació.

A ella, cuenta el gerente, siguen llegando miles de personas de todas partes de España y de otros países, como Argentina, Francia, o Japón. «Todos vienen buscando cosas que les recuerden a Camarón», explica Lolo Picardo.

Se queja de que sin embargo con el cantaor que universalizó el flamenco no se haya hecho justicia.

«Siempre hemos dicho que si Camarón hubiera nacido en otra ciudad hubiera sido diez o quince veces más. Si hubiera nacido en Londres habría diez museos de Camarón, te lo aseguro», afirma.

«Con Camarón nunca se ha llegado a estar como se debería estar, siempre se habla de que los homenajes a Mozart se hicieron 40 o 50 años desde que murió. Esperamos que no haya que esperar tanto y que de una vez por todas se le de el sitio que se merece», dice Lolo Picardo.

Mientras ese museo llega, los admiradores de Camarón encuentran en esta venta un espacio en el que acercarse a la leyenda del flamenco.