Las lluvias de estrellas dejarán algunos días de julio y agosto un marco incomparable para disfrutar de las noches de verano con su espectáculo visual.

El verano empezará con la conocida como ´Delta Acuáridas´- porque su radiante, es decir, la constelación de la que parten, es Acuario-, la noche del 29 al 30 de julio. Veinte meteoros por hora recorrerán el firmamento a una velocidad de 42 kilómetros por segundo y se dejarán ver en todo el mundo, aunque de una manera mucho más intensa en el hemisferio sur. «Parece ser la única lluvia que procede de un cometa que no pertenece al Sistema Solar y que está de paso, lanzado desde otra estrella próxima a la Tierra», explica el presidente de la Asociación Astronómica de España, Miguel Gilarte.

En agosto llegará ´la estrella´ de todas las lluvias: las Perseidas, también conocidas como ´Las lágrimas de San Lorenzo´ debido a una leyenda en torno al santo. En concreto,100 estrellas por hora partirán desde la constelación de Perseo. «Se trata de la primera lluvia de la que se tiene constancia, según las crónicas chinas de tiempos próximos a Jesucristo», comenta Gilarte respecto a la que es considerada por los estudiosos como ´la mejor lluvia de estrellas´. Aunque para disfrutar de ella los más aficionados huyen de la contaminación lumínica, este año la fase de la luna no se pondrá del lado de los amantes de estos fenómenos, ya que el satélite estará al 72% y perjudicará su visualización. Pese a ello, las estrellas lucirán con la misma intensidad en ambos hemisferios.

Ya en otoño, visitarán el espacio celeste las Oriónidas, con su pico de mayor visibilidad en la noche del 21 al 22 de octubre. Esta lluvia es conocida por su asociación al famoso cometa Halley, aunque solo aparecerán 20 meteoros por hora. Además, estas estrellas fugaces tienen su particularidad, y es que «producen los llamados bólidos. Los meteoros son partículas del tamaño de un grano de arena, pero los bólidos son partículas de varios centímetros que se iluminan tanto como Venus. Estos suelen dejar estelas persistentes en el cielo flotando durante varios minutos, como una nube alargada», indica el presidente de los astrónomos.

Las Leónidas harán su aparición ´estelar´ en noviembre, del 17 al 18. Según los astrónomos, lo curioso es que «los restos que deja el cometa Tempel-Tuttle, que atraviesa la Tierra, no están distribuidos en la órbita de forma uniforme. Si así fuera, todos los años podríamos contar con el mismo número de estrellas fugaces por hora. Hay años en los que la Tierra atraviesa los restos de este cometa y se encuentra con las partículas mayores y, si encima, el número es abundante, nos encontramos con una verdadera ´lluvia de fuegos artificiales´», comenta Miguel Gilarte. Y es que estas estrellas tienen un pico en el que alcanzan los 100 meteoros por hora cada 33 años, el último de ellos en 2001, lo que nos obliga a esperar hasta 2034 para volver a presenciarlo. A excepción de esos años, hacen su recorrido con 15 meteoros por hora.

La última de las lluvias se hará esperar. Las Gemínidas es «la más espectacular del año», tal y como la describe Gilarte. Además, explica que «es bastante curiosa, pues no procede de un cometa, sino de un asteroide» y, habitualmente, se puede disfrutar de ellas durante toda la noche en el hemisferio norte, al ser una de las pocas lluvias cuya salida del radiante coincide con la puesta de sol. Brillarán la noche del 13 al 14 de diciembre.