La primera acepción que aparece en el diccionario de la Real Academia Española al buscar el término 'patrulla' se refiere a «partida de soldados que ronda para mantener el orden y la seguridad». O lo que es lo mismo, lo que hizo ayer el UCAM CB Murcia ante el Movistar Estudiantes durante los últimos diez minutos del partido para hacerse con su quinta victoria en la liga ACB esta temporada.

Porque cuando peor se pusieron las cosas aparecieron Ovie Soko y Brad Oleson para mantener el orden. El equipo universitario se cargó demasiado pronto de faltas en el último cuarto, lo que impedía defender al límite en el desenlace del choque, y la ansiedad por no dejar escapar de nuevo otro final apretado se apoderó de algunos jugadores del UCAM con lanzamientos y decisiones precipitadas que a punto estuvieron de darle vida al Estudiantes.

Pero fue entonces cuando Soko y Oleson se metieron en el papel de 'poli' malo y 'poli' bueno para impedir que la película acabase como en anteriores ocasiones. El alero británico demostró que su actuación ante el Bilbao Basket no fue casualidad y, tras destacar esta semana con la selección de Gran Bretaña en las ventanas FIBA, impuso su físico en la zona y leyó a la perfección cada jugada en ataque que le llevó a fallar tan solo dos tiros de campo en todo el duelo. Además, con dos tapones en el último cuarto en acciones decisivas ayudó a los universitarios a mantener la ventaja cuando los locales más apretaban. Oleson, al contrario que Soko, pedía permiso antes que perdón en cada canasta. Pero su estrategia fue igual de eficiente que la de su compañero para sacar el beneficio que el UCAM necesitaba. Con una entrada canasta y un triple liberado, el escolta sentenció prácticamente el partido a falta de un minuto y volvió a dejar patente que este verano vino a Murcia para dar la última puntada con la precisión de un cirujano después de varias jornadas en las que se había echado en falta su experiencia en este tipo de situaciones.

Así fue como cerró el equipo murciano su quinta victoria esta temporada en la Liga Endesa, la tercera lejos de casa en la competición doméstica, y la segunda consecutiva después de vencer al Bilbao Basket en el Palacio antes del parón por las selecciones. Sin embargo, el UCAM no se marchó al descanso con buenas sensaciones. El Estudiantes, que acabó agarrándose a la inspiración del alero Landesberg -uno de los mejores anotadores en lo que llevamos de campaña-, consiguió hasta en dos ocasiones un parcial de 9-0 en la primera mitad que hizo temer lo peor. Y es que el UCAM también contó con problemas en el rebote en los primeros compases, a pesar de que los hombres de Ibon Navarro, entrenador universitario, arrancaron con un 5-15 en el marcador con los triples de Oleson, Rojas y Hannah, que se unieron a los primeros puntos de Soko. No obstante, le costó frenar a los interiores Suton y Alec Brown, quien acabó eliminado por faltas. Lo que fue aprovechado por el Estudiantes durante las rotaciones para liderar su reacción en el primer cuarto del encuentro (19-23).

El segundo capítulo no pudo comenzar de peor forma y de nuevo el equipo de Salva Maldonado, entrenador del cuadro madrileño, anotó otro parcial de 9-0 que obligó a solicitar rápidamente tiempo muerto a Ibon Navarro (28-25). El equipo murciano intentó aguantar el tipo con la inspiración de Hannah y Benite, pero no fue suficiente. El UCAM trató de cambiar la dinámica con transiciones rápidas y la respuesta fue una desconexión total entre el ataque y la defensa, reflejada en un triple desde la esquina de Brown (40-32). Sin embargo, Sadiel Rojas se empeñó en enganchar a su equipo de nuevo en el partido después de perder un balón, y el UCAM reaccionó. El plan defensivo de Ibon Navarro para el último minuto y medio antes del descanso funcionó y, si sus jugadores llegan a estar más acertados en la pintura rival, la ventaja hubiera sido mucho menor para los locales (43-37).

El descanso les sentó muy bien a los visitantes y el tercer periodo tuvo dos nombre propios. El de Soko, quien continuó acertado en ataque, y el de un Clevin Hannah que bailó con el balón en varias ocasiones por medio de toda la defensa rival asistiendo, fabricándose tiros y llegando hasta el aro. Lo que sirvió para que el UCAM no perdiera comba en el partido (54-54). Porque las cosas no pintaban nada bien después de una rigurosa antideportiva señalada sobre Oleson y un Lukovic que ayer aportó en ataque, pero que el parón parece que no le ha servido para cambiar el 'chip' en defensa al regalar a Landesberg tres tiros libres antes del último cuarto (59-60).

Al contrario que en el anterior cuarto, donde el UCAM aguantó sin cometer faltas, los universitarios tuvieron la amenaza de mandar a su rival al tiro libre en cada infracción demasiado pronto. Sin embargo, el no poder contar con Brown debilitó al 'Estu' -con el trabajo incombustible de Delía y Tumba- y a cuatro del final era el cuadro murciano quien dominaba (70-77). Ahí aparecieron las precipitaciones de anteriores ocasiones, con tiros muy difíciles y sin dejar correr el reloj. Hasta que los fallos locales, y la combinación de agua fría con agua caliente de Ovie Soko y Brad Oleson para lograr la tempera tura idónea, dieron la victoria para el UCAM (79-91).