Carreras y momentos de tensión se vivieron el pasado sábado en el Palacio de los Deportes de Murcia debido a una grieta de unos centímetros que apareció en la nueva pista, que se instaló hace solo cuatro meses. De hecho, según ha podido constatar esta Redacción, el encuentro del filial de ElPozo previsto para el sábado a las cinco de la tarde en el pabellón se cambió al Cagigal solo dos horas antes e incluso durante la tarde estuvo en peligro la celebración el domingo del UCAM Murcia-Bilbao Basket de baloncesto.

La voz de alarma saltó cuando el sábado por la mañana apareció una zona desencajada de un centímetro aproximado de grosor que ponía en peligro la integridad física de los jugadores. Un número importante de trabajadores municipales fueron reclutados de urgencia para tratar de solucionar el problema. Después de varias horas de diversas maniobras para encajar de nuevo la zona que se había abierto, lograron solucionar el problema, aunque ello no impidió que se tuviera que trasladar al pabellón Cagigal el partido ElPozo Ciudad de Murcia-Prone Lugo de Segunda División de fútbol sala. El club local anunció el cambio de escenario del encuentro a través de su cuenta oficial en Twitter a las tres de la tarde, aunque en ese momento no se expuso la causa del repentino cambio.

No es la primera vez que el parqué instalado en agosto en el Palacio de los Deportes por la empresa Olympex Iberica, cuyo modelo es Junckers A4, ha dado problemas pese al escaso tiempo de vida que tiene. A finales de agosto ya tuvieron que cambiar tanto ElPozo como el UCAM Murcia CB de escenario varios entrenamientos porque la zona de la pista pintada de rojo se levantó por la mala calidad del barniz utilizado, convirtiendo la misma en resbaladiza. El problema se solucionó unos días después y hasta el pasado sábado se habían podido disputar todos los encuentros sin incidencia, aunque varios jugadores del equipo baloncesto sí que han expresado en alguna ocasión que el bote del balón no es igual en algunas zonas.

La instalación del nuevo parqué comenzó el pasado mes de junio después de adjudicar la obra el ayuntamiento de Murcia con un presupuesto de 115.000 euros. Según el comunicado que emitió en su día el consistorio, la pista cumple todas las exigencias establecidas por los distintos organismos de competición, como la FIBA, ACB, Liga Nacional de Fútbol Sala o Asobal, entre otros. La madera instalada es de haya maciza secada en prensa de 22 milímetros de espesor.