Víctor Basadre (Lugo, 1970) cambiará en las próximas horas su banquillo en el Imperial para coger el timón de la primera plantilla del Real Murcia. Y es que el gallego, que llegó este verano a la disciplina grana y que es amigo personal del director deportivo, Deseado Flores, es el elegido para ocupar el puesto que esta misma mañana ha dejado vacante Manolo Sanlúcar, quien ha sido despedido tras el empate del domingo ante el Mérida.

Aunque en la última semana, Juanma Barroso, secretario técnico del club, se ha puesto en contaco con varias agencias de representación para pedir informes de entrenadores con vista a la más que probable destitución de Sanlúcar, finalmente el elegido está dentro de la propia entidad. Una vez más primará la decisión personal de Deseado Flores, quien confía plenamente en Basadre, al que ya trajo al Imperial en verano. E incluso en su etapa en el FC Cartagena fue su valedor para que llevara las bases albinegras.

El hecho de que apenas hayan transcurrido siete jornadas ligueras y que quede todavía un mundo en la competición permite al director deportivo poder jugar una baza que en caso de salir mal solo tendría que revertir su decisión y acudir al mercado para fichar a un entrenador de mayor renombre. Con el gallego en el primer equipo, el club ya trabaja a estas horas para encontrar al técnico que se haga cargo del Imperial.