Hasta que no pita el árbitro, la afición del Cartagena contiene el aliento partido tras partido. Ante el Melilla, los albinegros se pusieron por delante en el primer tiempo con un tanto de Moussa, y en el segundo gozaron de varias ocasiones para obtener un triunfo cómodo. Sin embargo, el Melilla empató el choque a seis minutos del final, y tuvo que aparecer Míchel Zabaco para marcar el gol definitivo y dar los tres puntos al conjunto albinegro.

El Cartagena, con varias novedades en su once inicial como Alberto Aguilar o Moussa, dominó el choque desde los primeros instantes. Sin embargo, los visitantes demostraban una vez más su orden defensivo y achicaban todos los espacios a los de Monteagudo.

A la contra, Josu Ibarbia tuvo la primera ocasión con un disparo que salió demasiado cruzado. Pero el propio lateral melillense cometió un error calamitoso que le costó el primer gol. El defensor falló el despeje, Hugo le ganó la partida y asistió a Moussa para que solo tuviera que empujarla y anotar el primero en el minuto 18.

El propio Moussa protagonizaría una de las jugadas de la primera parte, al superar por potencia a dos defensores rivales, y sentar con sendos recortes a otros dos. Finalmente, Hugo recogió el esférico y se topó con las manos de Dani Barrio.

Luego el árbitro concedió un par de minutos para que los futbolistas se refrescaran. Los albinegros regresaron al césped un tanto descentrados, incapaces de superar la presión de sus oponentes. Solo un tiro sin ángulo de Cristo inquietó al portero rival en lo que quedaba de primer tiempo.

En el segundo acto, los albinegros pudieron ampliar su renta en varias ocasiones. Jesús Álvaro, autor del tanto de la victoria en la Copa del Rey, estrelló el esférico en el palo con un tiro cruzado. Más tarde, Aketxe, que había ingresado en el campo en la segunda mitad, recibió un balón sensacional de Cristo e intentó una vaselina sobre el portero, pero el balón salió por encima del larguero cuando medio estadio cantaba el tanto.

Sin embargo, la oportunidad más clara la tuvo en sus botas Cristo Martín. Aketxe recibió un balón entre líneas, vio que Cristo entraba solo por la izquierda. El canario, mano a mano con el portero, intentó devolvérsela a Aketxe cuando debía disparar, y el central rival cortó la acción.

De esa jugada se acordaron cuando el Melilla igualó la contienda por medio del lateral Jilmar, que de un zurdazo desde el interior del área batió a Pau Torres. Pero los visitantes apenas tuvieron tiempo para saborear el empate, porque Zabaco adelantó de nuevo a los albinegros en el minuto 87. El central cartagenerista remató con la espuela un saque de esquina tras varios rebotes. En el descuento, el Melilla amenazó con empatar de nuevo el choque, pero finalmente los de Monteagudo salvaron los muebles.