A cinco días para se inicie la pretemporada, el dueño y director deportivo del FC Cartagena, Paco Belmonte, tiene ante sí una extensísima lista de deberes aún por hacer para complacer las necesidades de su entrenador, puesto que hasta este momento son once los jugadores con los que Alberto Monteagudo puede contar para el próximo miércoles.

Así pues, una vez que la entidad ha cerrado la contratación de Hugo Rodríguez, Chavero y Álvaro González, queda por fichar a al menos un jugador por línea, o lo que es lo mismo, Paco Belmonte necesita llegar a acuerdos con un portero, un central, un pivote, un centrocampista organizador, dos delanteros, uno o dos jugadores de banda y un sub-23.

Desde el club explican que son muchas las vías abiertas, pero de momento todo se lleva con sigilo, porque la publicidad en las contrataciones o en las conversaciones les ha jugado esta temporada ya alguna mala pasada, como el frustrado fichaje de Biel Ribas.

Así pues, está claro que a Monteagudo le hace falta de forma inmediata la llegada de un portero que pueda empezar a entrenar junto con Marcos desde el primer instante. Son unas cuantas las propuestas que le han llegado, pero, curiosamente, en estos momentos no parece prioritario en la entidad, o al menos así dicen desde el club. Roberto, con ficha en el Mirandés, es uno de los jugadores que desde tierras burgalesas apuntan como recambio de Limones. Curiosamente el manchego ha fichado en el equipo mirandesista, por lo que se convertirían una paradoja que el cancerbero se marche ante la llegada de otro portero y ocupe la vacante que éste deja en el Cartagena, donde ya no lo querían. Alberto Monteagudo ha apostado fuerte por Marcos, el joven guardameta madrileño que ha debutado con el equipo esta temporada. Puede haber llegado su momento, aunque las dudas que generó en la etapa donde fue titular hacen que necesite una dura competencia bajo palos.

Por otro lado, la salida de Gonzalo Verdú, probablemente el jugador más regular la pasada campaña, es un duro palo para las huestes albinegras. Renovados Moisés y Zabaco a la plantilla le hace falta un tercero en discordia. El año pasado descartaron la renovación de Ayoze por contratar a Zabaco, quien finalmente se ha convertido en un jugador inamovible. Ahora toca volver a buscar un nuevo jugador en dicha posición para paliar la pérdida del defensor cartagenero que se ha marchado definitivamente al Elche.

La presencia asegurada de Sergio Jiménez la próxima campaña es un desahogo para el entrenador albinegro, que vio como el de Los Belones acabó en un gran estado de forma el año a pesar de sus vaivenes durante la temporada. El Cartagena no puede hacer experimentos, porque no tiene el salvavidas de Verdú, así que un pivote defensivo contrastado y ducho en la categoría se hace imprescindible.

Uno de los dos asuntos más espinosos está en la renovación de Quique Rivero, que sigue deshojando la margarita. El club le ofrece dos años y el de Cabezón de la Sal no termina de decidirse. Es el jugador que quiere Monteagudo sin ningún tipo de duda. En el caso de que el cántabro decida finalmente no renovar se va a encontrar Belmonte con una posición muy complicada de cubrir, a tenor de la buena sensación que ha dejado el propio Rivero durante las dos temporadas que ha permanecido en la entidad.

Dos delanteros se han convertido en el objetivo prioritario de los propietarios del FC Cartagena. Ninguno de los cinco que llegaron a lo largo de la pasada campañas les ha valido, por lo que ahora toca de nuevo empezar desde el principio. Arturo tiene contrato pero tiene pie y medio fuera, mientras que Sergio García y Germán -que se ha marchado al Logroñés- tampoco contaban para Monteagudo.

Ninguno de los delanteros ha sido capaz de superar los siete tantos esta temporada, muy lejos, por otro lado, de los números cosechados por algunos de los grandes de la categoría, como Víctor Curto, que ha ido 18 goles, o Airam Benito, que ha hecho diecisiete tantos esta temporada.

Desde el club, son conscientes de que la contratación de este perfil de futbolistas es también un reclamo para la afición, que está deseosa de jugadores con nombre y un buen currículum en la categoría. Por último, uno o dos jugadores de banda más -han llegado Álvaro González y Hugo Rodríguez-, aunque lo probable es que el club siga buscando para añadir dos componentes en esta zona del campo.

De sub-23 el equipo tiene en estos momentos a Adama Fofana y a Marcos, pero sigue mirando en el mercado.

Por otro lado, el FC Cartagena tiene cerrado un amistoso en Pinatar Arena el próximo 28 de julio -viernes- ante el Lorca FC, recién ascendido a Segunda.