El Hércules y el Lorca FC rompieron ayer las negociaciones para la compraventa de la plaza del club murciano en Segunda División e intentaron desmentir los contactos publicados ayer por el Diario Información y La Opinión de Murcia, que se remontan al pasado lunes. Ese día, Valentín Botella, exdirigente blanquiazul, preguntó en la Federación Española de Fútbol, de la que es vocal, por si daría luz verde a la compra de la plaza del Lorca FC, recién ascendido a Segunda. El presidente Ángel María Villar le desaconsejó la operación al empresario oriolano ya que contraviene el reglamento federativo.

Un día más tarde, el martes, Carlos Parodi, brazo derecho de Enrique Ortiz y quien sigue acudiendo a diario a las oficinas del Rico Pérez, se reunión personalmente con Joaquín Romeu, quien viajó desde Madrid expresamente para la cita. El director general del Lorca le hizo saber que la licencia en Segunda costaba unos 10 millones de euros negociables, a lo que Parodi le trasladó que el Hércules podría llegar a los 7. Este contacto, reconocido el martes por el propio Parodi, no fue a más porque el club blanquiazul constató después, a través de la Liga, que la operación no era viable porque debía haberse puesto en marcha antes del 10 de mayo.

La noticia de los contactos entre el Hércules y el Lorca corrió ayer como la pólvora tras ser publicada por este diario y el primer club en reaccionar fue el Lorca, que negó el interés por vender su plaza pese a que todavía no haya fichado a ningún jugador ni técnico. Aún más surrealista fue el comunicado del Hércules del mediodía, en el que Ramírez negaba los contactos pese a que los confirmó a la redacción del Diario Información el día anterior. El presidente insistía en que el único objetivo del club alicantino es alcanzar un acuerdo con Hacienda que permita desbloquear la situación y garantizar la supervivencia, que está seriamente en peligro.

De hecho, la maniobra de Enrique Ortiz (y su hombre de confianza Carlos Parodi) con el Lorca evidencia la honda preocupación sobre la viabilidad del Hércules, que ve acercarse peligrosamente el 30 de junio sin que llegue a un acuerdo con Hacienda. Si el bloqueo persiste, no quedará más salida que la liquidación y posterior desaparición de un club con 95 años de historia. Hace ya tres semanas que el nuevo presidente Ramírez envió su «propuesta definitiva» a la Agencia Tributaria, en la que se comprometía a saldar la deuda total de 4,3 millones de la siguiente manera: pago inmediato de 2 millones y garantías inmobiliarias de los otros 2,3.

Otra oferta de compra

En la noche del pasado martes, el director general del Lorca FC, Joaquín Romeu, quien está en boca de todos por ser el protagonista en las reuniones para vender el club lorquino, ya tuvo conocimiento de lo que se iba a publicar al tanto en el Diario Información como en La Opinión. Romeu se limitó a decir que no tenía «nada que decir puesto que es una noticia inventada». En la mañana de ayer ya no hubo ningún tipo de declaración por parte de Romeu, pese a que todas las informaciones le señalaron a él, como persona que presuntamente ha negociado con el Hércules.

Este diario ha podido saber que no es la primera oferta que recibe el Lorca FC. Hace dos semanas, Romeu se reunió con Gustavo Mascardi, quien fuera representante de Dybala y cuya empresa ahora dirige los destinos del Alcobendas. Mascardi, al que puso en contacto Quique Pina con Romeu, estaría interesado en comprar el club lorquino, pero no hubo acuerdo económico. En este caso y a diferencia de las negociaciones con el Hércules, el Lorca FC seguiría jugando en la Ciudad del Sol.