El Molina consiguió ayer algo impensable hace unas semanas, ganarle dos veces consecutivas en siete días al Cartagena B, primero en liga y ahora en la ida del play-off. Un encuentro en el que los de Rodri buscaron el gol, desde el inicio, pero el Cartagena mostró oficio y sobre todo mucha seguridad en la parte del medio centro. Los molinenses sabían que el partido iba a ser duro, trabado y sobre todo no querían que los departamentales explotaran su velocidad por banda. El Molina una vez consiguió el tanto, lo defendió, cerró filas y deja todo para resolver en Cartagena la semana que viene.

Después de una primera parte de tanteo por parte de ambos equipos, en la segunda parte se empezó a ver algo más de juego ofensivo. En el minuto cincuenta y cuatro llegó el gol molinense, córner lanzado desde la derecha y Villa se adelantó a todos para de un testerazo certero poner el cuero en el fondo de las mallas. El gol cambió el decorado pues el Cartagena no quería irse perdiendo, subió líneas y puso cerco a la meta conservera aunque sin anotar.