Carolina Marín, la campeona olímpica de bádminton, doble campeona mundial y triple europea, aspira a seguir progresando en su meteórica carrera y ayer dijo en Murcia que quiere «ser la mejor jugadora de bádminton de la historia». La joven onubense, de 23 años, estuvo en la Universidad Católica de Murcia (UCAM), en la que cursa estudios de Fisioterapia tres días después de lograr en Dinamarca su tercer título continental. Allí impartió una clase magistral a los alumnos, que disfrutaron de la simpatía de la jugadora.

«Mi vinculación con la Universidad es muy buena desde hace un año, cuando empecé a estudiar Fisioterapia y, aunque voy poco a poco con la carrera ya que ahora mismo el deporte me exige mucho, espero acabarla en un futuro», comentó diciendo en compañía de Pablo Rosique, director de Deportes de la institución docente.

Carolina Marín, que impartió una charla y realizó una sesión práctica con estudiantes de la Facultad de Deporte de la UCAM, afirmó sobre su último título continental que «la experiencia de repetir título europeo fue muy positiva y sentí muy buenas sensaciones, aunque ya estoy con ganas de seguir ganando títulos», declaró. Sin embargo, no se conforma, ni mucho menos, y apunta alto. «Me faltan dos Mundiales más y unos Juegos Olímpicos para ser la mejor jugadora de bádminton de la historia y todo mi equipo y yo misma queremos conseguirlo», manifestó. Marín se muesra orgullosa porque ahora «en los parques veo a padres con sus hijos jugar al bádminton y eso me alegra mucho. En Huelva en casi todos los pueblos hay una pequeña escuela de este deporte, cuyo crecimiento también se nota en España, pero hay que seguir trabajando en su fomento», dijo.