Como si de una carrera de caballos se tratase el UCAM CB Murcia lleva desde hace semanas unas anteojeras cada vez que salta a la pista. La protección que le colocan a un corcel para evitar que se ponga nervioso, se estrese o se distraiga con todo lo que le podría impedir cruzar la línea de meta en primera posición parece que es la misma que Fotis Katsikaris ha utilizado en las últimas semanas con la plantilla universitaria.

Desde hace unas jornadas al UCAM no le importa quien sea el rival que tiene enfrente. Salta al parqué a pelear hasta el último segundo con sus armas y a obligar a que su contricantente tenga que jugar al límite sin casi cometer errores para poder superarle. Que le pregunten al Bilbao Basket, al Morabanc Andorra o ayer mismo al Iberostar Tenerife. Los dos últimos se han convertido en los equipos revelación esta temporada en la ACB y ambos han sido víctimas del mejor UCAM de la temporada. El bloque vuelve a estar por encima de las individualidades y eso se plasma en un Facundo Campazzo que ayer se marchó sin anotar un solo punto, pero jugó hasta el final como si llevase veinte. Al base argentino, al contrario que en otras ocasiones, no le pudo la ansiedad ni las prisas por anotar. Todo eso lo dejó a un lado y continuó dirigiendo al equipo como si nada para concluir su actuación con siete asistencias.

El UCAM combatió cuarenta minutos de tú a tú con el líder de la ACB sin acordarse que era el líder. Sin lugar a dudas, el descanso para el cuadro universitario de la próxima jornada en la Liga Endesa al contar con equipos impares, vendrá bien a los jugadores para recuperar energías de la intensa batalla defensiva que tuvo que lidiar ayer ante el Iberostar Tenerife. Aunque, pensándolo bien, ahora llega en el momento más inoportuno porque los de Katsikaris habían tomado carrerilla y no tenían en sus planes pisar el freno. El cuadro murciano volvió a sacar con nota una dura prueba ante un rival exigente y sin un Ovie Soko, por una inflamación en el tobillo, que hubiera sido clave para frenar a los hombres altos de los tinerfeños.

Esto todavía le da más prestigio a un triunfo que se comenzó a cocinar en el ecuador de la segunda mitad cuando Benite, Baron y Llompart dinamitaron el partido desde el triple. La puntería de los tres exteriores fue la mejor baza del UCAM para romper la fortaleza defensiva de los de Txus Vidorreta, entrenador visitante. Y es que en los primeros compases del partido el Iberostar Tenerife mandó hasta en diez ocasiones a los universitarios al tiro libre. Las defensas se impusieron a los ataques (7-7) y el encuentro fue entrando en calor con las rotaciones. En esos momentos las acciones individuales de Devin White se convirtieron en la mayor amenaza para el UCAM, además del alto acierto de los visitantes en cada uno de sus lanzamientos (14-14). Tras un marcador igualado, los tinerfeños tomaron la primera ventaja a pesar de que Billy Baron acortó distancias antes de cerrar el primer cuarto (19-22).

Los lanzamientos de media distancia fueron la mejor fórmula para los universitarios y en el segundo capítulo del choque fue cuando mostró su mejor cara en ataque. Radovic volvió a lucirse tanto por dentro como en el tiro exterior y Kevin Tumba estuvo imperial en defensa. El pívot belga colocó dos tapones y cazó siete rebotes dejando muestras de que cada día que pasa se encuentra mucho más cómodo con su papel en la plantilla a su vez que lee mejor situaciones en ataque (34-30). La tercera falta de Vitor Benite provocó que Campazzo compartiera minutos en pista con Llompart y el argentino dejó ´seco´ a su colega Nico Richotti en cada defensa. Pese a que el UCAM aguantó el tirón, White siguió haciendo daño y los fallos en ataque permitieron llegar al Tenerife por delante al descanso (36-37).

Sin embargo, el paso por vestuarios sirvió a los de Katsikaris para dar un golpe en la mesa. El inicio de la segunda parte con un parcial de 9-0 con dos triples de Benite y otro de Sadiel Rojas abrió la primera herida en el Iberostar. Aunque, los de Vidorreta volvieron a rehacerse con Grigonis y un triple con fortuna de Kirskay (50-50), al que defendió bien durante algunos lances Martynas Pocius. Al UCAM no le temblaron las piernas y se puso de nuevo el mono de trabajo. Baron se frenó en un contragolpe para abrir de nuevo brecha desde el triple y Katsikaris se metió en la pista para dirigir la última jugada del tercer periodo que no pudo realizar Pedro Llompart (55-50).

Pero el base balear sí que estuvo acertado en el inicio del último cuarto con cinco puntos consecutivos que encendieron las primeras alarmas en el Tenerife (58-50). Sin embargo, cuando parecía que una técnica de Llompart sobre San Miguel traería la reacción visitante, ocurrió todo lo contrario. El exjugador del UCAM cometió antideportiva instantes más tarde sobre Llompart y esos puntos sirvieron para que los universitarios comenzasen a ´jugar´ con la ventaja a su favor (63-51). En el banquillo visitante comenzaron a verse las primeras caras largas, sabedores de que sería una tarea muy complicada cambiar el rumbo del resultado que finalmente se dio. Baron y Benite terminaron por poner el broche final (73-61) con dos triples desde las esquinas y la afición comenzó a celebrar la décima, y a su vez la tercera victoria consecutiva por primera vez en la temporada, tras doblegar al hasta entonces líder de la Liga Endesa (79-64).