La Región de Murcia ya posee su particular rinconcito en la historia de la Selección Española de fútbol. No en categoría absoluta, eso sí, pero si algo ha dejado patente la afición murciana en las dos últimas visitas de la Sub-21 a Nueva Condomina es que la Región gusta de ver buen fútbol, ese que practican los verdaderos jugones que campean por los altares del deporte rey.

25.632 fue la cifra exacta de espectadores que se acercó hasta el feudo murcianista para presenciar el encuentro de preparación para el Europeo de este próximo verano en Polonia frente a Dinamarca, otra potencia en categorías inferiores que ni mucho menos desmereció el encuentro y que ofreció, especialmente en la primera mitad, un bonito espectáculo en esta fiesta del fútbol.

El número de seguidores que registraron ayer los tornos de Nueva Condomina se convirtió en el más alta que un estadio español había establecido nunca antes: una muestra clara y contundente de que Murcia siempre tendrá un sitio especial para la Federación Española de Fútbol en futuras visitas, tanto del combinado absoluto como del inferior.

Bien lo saben los máximos dirigentes del fútbol español, que antes de llevar a las promesas de nuestro país a campos con césped en mal estado y dejados de la mano de Dios ante un número irrisorio de aficionados, rodean a los suyos del mejor de los ambientes posibles.

Varios minutos de ola en el ecuador de ambas partes, los sucesivos y característicos ´oé´ durante las largas posesiones de los jugadores españoles, y pitos para los visitantes. Un disfrute para niños y chavales de cualquier punto de la Región que pudieron ver a algunas de sus estrellas favoritas sobre el césped, en vivo y en directo, hacer diabluras con el cuero.

Noche poco primaveral

No obstante, la climatología no fue la soñada para un evento de esta magnitud. El viento gélido y frío que arreció sobre Nueva Condomina, sumado a los tradicionales atascos que se forman a la salida del estadio tras la celebración de los partidos, propiciaron que los aficionados comenzaran a desfilar poco antes del minuto 80.

Algunos se perdieron incluso el gol de Denis Suárez, el tercer y definitivo tanto que se convirtió en la mejor obra de arte del partido. Este gol fue, definitivamente, el detonante para enfilar los pasillos de salida del estadio.

Las que sí permanecieron ancladas a sus butacas fueron las distintas personalidades del elenco deportivo murciano: el presidente del Real Murcia y que actuó como perfecto anfitrión, Raúl Moro; el concejal de Deportes, Felipe Coello; o el director de Deportes, Alonso Gómez López.