A Alberto Monteagudo le espera otra semana difícil de digerir, la segunda consecutiva. Esta circunstancia la ha tenido que padecer muy poco desde que llegara hace once meses a este club, pero probablemente las penas son menos cuando se está en lo más alto de la tabla clasificatoria.

No obstante, el entrenador cartagenerista anda preocupado por cómo se está desarrollando el último tramo de la competición, con un Cartagena al que le cuesta cada día más sacar los partidos en su campo -dos empates y una derrota-, algo que era imposible de pensar en la primera vuelta. «Nos ha faltado movilidad de ruptura y no hemos vuelto a romper el espacio en la segunda parte», decía el preparador respecto al encuentro de ayer, y apostillaba «como metíamos al rival en su área en la primera vuelta no lo estamos generando en los últimos partidos».

El bloque albinegro fue un vendaval al comienzo de la temporada y cogió desprevenido a más de uno. Eso, a pesar de la calidad de sus futbolistas, no pasa ahora que todos los conjuntos conocen cómo juegan este líder. Explicaba el entrenador en rueda de prensa que si además tienes a varios jugadores -Rico, Rivero, Juanlu, Cristo, Hevia- que son los que hacen circular el balón «y no andan fino, pues estás peor».

«Empezamos muy bien el partido y a los 20 minutos damos un paso atrás. No sé si por miedo o por el rival, pero estábamos asimilando bien el partido; robar y salir rápido y nos llega el gol tonto del empate», argumentó el entrenador para explicar lo sucedido en la primera parte. Cree Monteagudo que en la segunda el choque se convertía «en un correcalles. El equipo era largo, muy lejos Rivero y Sergio Jiménez de los de arriba y cuando robábamos no había finura. Ellos lo han aprovechado y se han llevado los tres puntos».

Dijo el entrenador que es una derrota «que nos duele mucho porque es en nuestro campo, donde considero que debe fraguarse la temporada y donde tenemos que ser fuertes, al menos en teoría».

Temerosos a las salidas

Se le preguntó al técnico cartagenerista si cree que el hecho de que salten rumores respecto a los jugadores que se podrían marchar en enero, con los fichajes que puedan llegar este mes, puede afectar al rendimiento de algunos de los señalados, algo que sí que confirmó. «Siempre he dicho que en el mercado de enero no hay que entrar en elucubraciones ni especulaciones y que nadie se tiene que enterar de nada hasta el momento que se produzca la salida o el fichaje. Yo he hablado con mis futbolistas y hago mi once para intentar ganar cada partido sin pensar que vaya a salir del club uno u otro. No obstante, es posible que algunos estén temerosos, intranquilos al pensar que en cualquier momento puedan marcharse».

El dueño de la entidad ya ha indicado que el objetivo es un delantero y que, por tanto, si llega en los próximos días habrá que mirar a la parte de arriba, para buscar al hombre que deberá abandonar la entidad.