El Rally Dakar vuelve a escena hoy como cada inicio de año en una 39º edición elaborada y endurecida a conciencia por Marc Coma, un duro recorrido entre Paraguay, Bolivia y Argentina, al que llegan preparados para el asalto Carlos Sainz (Peugeot) y Joan Barreda (HRC Honda Team), en coches y motos.

Asunción, capital del vigésimo noveno país que acogerá la prueba, marca el pistoletazo de salida de un nuevo Dakar, con 12 días de exigencia extrema hasta la llegada a Buenos Aires. Coma, director deportivo y responsable del recorrido de la prueba que ganó en cinco ocasiones, aseguró que será «la edición más dura realizada en Sudamérica».

En coches, el campeón en 2010, Carlos Sainz, llega con su Peugeot 3008 DKR dispuesto a mantenerse en la pelea hasta el final, para lo cual han trabajo en los problemas de fiabilidad que sufrieron el año pasado. La marca francesa lleva la apuesta más alta con Stéphane Peterhansel, Sébastian Loeb o Cyril Despres. También Toyota aterriza con fuerza con los volantes de Nasser Al-Attiyah, Giniel de Villiers y el español Nani Roma.

En motos, Barreda está dispuesto a coronarse como campeón del Dakar por primera vez. El australiano Toby Price (KTM), vigente campeón, el eslovaco Stefan Svitko, Juan Pedrero, y el equipo murciano Himoinsa, con Gerard Farrés e Iván Cervantes, son las alternativas.

Antonio Ramos, ciezano afincado en Molina de Segura, es el único murciano este año en la carrera. Después de once participaciones entre 1996 y 2006, todas ellas cuando la carrera se celebraba en territorio africano, el piloto de 59 años de edad ha sido reclutado por el equipo Himoinsa que dirige Miguel Puertas para que aporte su experiencia a sus compañeros. Ramos llevaba años apartado de la competición.