El Plásticos Romero se alzó anoche con una victoria importante frente al Levante, que le permite alejarse un poco más de la zona de descenso, que precisamente marca el conjunto valenciano.

En esta ocasión los de Guillamón bordaron un partido brillante, mostrando firmeza en defensa y fiereza en ataque. Los cartageneros se impusieron, sobre todo, por confianza, anticipación y mayor velocidad en su juego.

El Plásticos Romero trató de imponer su modelo durante los primeros instantes del encuentro, pero se topó enseguida con un Levante que le perdió el miedo al oponente y a los tres minutos decidió salir de la cueva y dar un paso adelante.

Con las líneas de los visitantes estiradas, parecía que los de la camiseta marítima podían perder la posición en la pista. Bajo estas circunstancias se equilibraba el balance dominador en el Pabellón Municipal. Pero a los seis minutos, una rápida internada por la izquierda de Rahali finalizó con un tiro muy acertado al primer palo lo que provocó que el Plásticos Romero se pudiera adelantar en el marcador.

El Levante trató de reaccionar creando en la zona media de la cancha mientras que los jugadores locales controlaban su parcela en defensa, así como los marcajes. De esta manera, bloquearon el ataque del conjunto rival.

El Plásticos Romero levantó alas cuando en el minuto 7 de partido funcionó la estrategia a balón parado con un fuerte disparo de Juanpi que acabó en las mallas de la portería defendida por Yerai.

La confianza era un combustible y se recargaba entre los jugadores de Guillamón. El aficionado cartagenero fue espectador de las anticipaciones, fluidez en la circulación del balón y robos en la línea de ataque.

Esta vez el Plásticos Romero contaba con una velocidad superior a la de su rival y fruto de esta ensalada de acciones a favor Cristian Rubio puso el 3-0 en el electrónico, en el minuto 9, y tres más tarde era el capitán Javi Matía quien conseguía el cuarto de la noche con un disparo tan lejano como certero.

Con la ventaja notable en el marcador para los locales era cuestión de mantener la portería a cero y buscar la espalda de los azulgranas. De esta manera, llegaron opciones claras como las de Juanpi, Rahali o Rodrigo que no fueron acertadas.

Con el juego abierto a las bandas por parte de los locales, tenían como consecuencia las llegadas al marco contrario con cierta facilidad.

Así es como se llegó al descanso, donde lo unido destacable del ataque levantinista fue un disparo en línea de gol que paró Raúl a bocajarro y un lanzamiento lejado bien ejecutado por Pizarro que también blocó el cancerbero local.

Era el Levante el equipo que tenía que arriesgar más en la segunda parte. En este periodo los visitantes presionaban sobre toda la cancha para no dejar crear al Plásticos Romero. Gracias a estas acciones Márquez conseguía acortar distancias a los 24 minutos de partido.

Este tanto del Levante hacía que los biorritmos se intercambiaran: los azulgranas atacaban con intensidad y los blancos se iban ahogando sin apenas gozar de recursos para atacar. Pero la fuerza se le fue escapando al Levante y el equipo local se volvía a recomponer, logrando salir de la defensa.

El gol logrado por Josema reafirmó que los tres puntos se iban a quedar en Cartagena. Tras el tanto del murciano el Levante lo siguió intentando aunque se encontró con una muy bien posicionada defensa que evitó mayores peligros. Tan sólo quizá destacar el segundo tanto de Pizarro a 24 segundos para el final, que no supuso consecuencias en la victoria tercera victoria de la temporada del Plásticos Romero.