José Luis Mendoza, presidente de la UCAM, estalló ayer contra la afición que acude al Palacio de los Deportes durante una entrevista concedida a Onda Regional en la que analizó la situación por la que atraviesan los clubes de fútbol y de baloncesto. «Es una vergüenza que una masa de borregos se deje arrastrar para insultar al entrenador», afirmó en la radio un Mendoza que se mostró muy molesto por los cánticos que se produjeron el pasado miércoles en el pabellón murciano a favor de Fotis Katsikaris, entrenador que dirigió al UCAM Murcia la pasada temporada.

«Mientras yo esté en el club Fotis Katsikaris jamás volverá a dirigir al equipo», dijo el presidente y añadió que el preparador griego «tan siquiera se despidió de mí» al término de la temporada antes de aceptar la oferta para formar parte del banquillo del Lokomotiv Kuban. Mendoza también aseguró estar «muy desmotivado» con la situación con la que atraviesa el conjunto de baloncesto y dejó en el aire la continuidad del proyecto en futuras campañas al mismo tiempo que anunció que no acudirá más al palco. «Estoy desmotivado ahora mismo y no voy a acudir más al pabellón. Tanto mi hijo como yo hemos recibido insultos muy graves al término del último partido, también en la puerta al salir del Palacio por parte de un grupo de energúmenos, que se dedican a armar jaleo y que son anti-UCAM», afirmó.

El UCAM CB Murcia está firmando uno de los peores inicios de curso en la ACB y parte de la grada no comulga con las decisiones de Óscar Quintana, actual entrenador universitario. Sin embargo, aseveró que confía «totalmente» en el técnico cántabro. «Nuestro entrenador merece un respeto y le llamé para animarle después del partido del Zenit. Son comportamientos de gente que no está equilibrada y no estoy dispuesto a aguantar esto. Pedir la cabeza de nuestro entrenador en un partido internacional da muy mala imagen y los rivales se sorprendieron», dijo.

Sobre el cambio de horario del encuentro de la Eurocup ante el conjunto ruso para evitar que coincidiera con la eliminatoria de Copa del Rey del equipo de fútbol ante el Celta de Vigo, Mendoza aseguró que él mismo fue el que decidió poner el encuentro de baloncesto a las seis y media de la tarde, provocando el malestar de los abonados del club por no poder acudir al disputarse en horario laboral y al que la dos principales peñas decidieron no asistir como colectivo. «La decisión la tomé yo y no me arrepiento de nada. Se intentó cambiar la fecha por una más factible y no se pudo por temas de las televisiones. Cuando ellos sean los dueños del club que decidan. Fueron cuatro mil y pico al Palacio y cinco mil a La Condomina», afirmó.

Además, el presidente también se quejó por los cánticos de ánimo en los que, a su juicio, se evitan mencionar a la entidad. «El equipo es el UCAM, donde ya estamos desde hace seis años, a mí me gusta que digan Murcia, pero el equipo es el UCAM y dan la orden de que no se mencione», aseveró para después arremeter de nuevo con la actitud de una parte de los aficionados.

« Llevamos unos ocho millones de euros invertidos en este deporte y esto no me parece que sea algo normal. Estamos dando un mal ejemplo con estos energúmenos que son destructores del deporte, esto afecta a los jugadores y la situación en el baloncesto me preocupa. Sé que la gran mayoría de aficionados son extraordinarios, pero este grupito arrastra a otros y no son conscientes del daño que han hecho a los jugadores, al equipo y a la afición buena que son la mayoría. Si la afición no está con el equipo no pintamos nada aquí, porque no merece la pena que ni a mi hijo, ni a mí, ni al director general nos insulten», incidió.

José Luis Mendoza también criticó el apoyo por parte del Ayuntamiento de la capital del Segura, del que lamenta que la vinculación y el apoyo esté basando en tan solo unos años. «Las inversiones en el baloncesto son muy grandes, llevamos invertidos ocho millones de euros, y estamos viendo una situación de falta de apoyo por parte del Ayuntamiento. Con un contrato de sólo dos años, después de la inversión en el deporte tan grande que hemos realizado, es un trato injusto. Murcia así no progresará nunca y los que estamos trabajando y generando riqueza todo son pegas», concluyó en la entrevista concedida a Onda Regional.