Otro tropiezo preocupante

El conjunto que dirige Óscar Quintana visitaba la capital maña dentro de la 'gira' que le está haciendo recorrer 13.000 kilómetros antes de volver a Murcia. Lo hacía con los fantasmas del mal juego mostrado en Alemania y, ayer, volvió a ocurrir. Una mala lectura del partido por parte de Quintana, y unos jugadores que en pocos momentos entraron realmente en juego, provocó que el UCAM Murcia ponga en negativo su casillero en la ACB con dos victorias y tres derrotas tras concluir las cinco primeras jornadas.

Comenzó el UCAM con un entonando Marcos Delía, que machacó el aro en dos ocasiones consecutivas, demostrando su potencia bajo el aro. La conexión argentina con Campazzo, junto a un inspirado Antelo, ponían pronto por delante a un UCAM que parecía iba a llevar el control del partido. Sin embargo, poco tardó el conjunto local en mostrar sus armas, sobre todo en el juego exterior. Jelovaz, Benzing y Gecevicius sostenían a base de triples al Tecnyconta (17-17). Ésto, sumado a una buena defensa por parte de los locales, hacían que el equipo zaragozano finalizara el primer cuarto con una renta de cuatro puntos (21-17).

Arrancó el segundo cuarto el Tecnyconta Zaragoza con un arreón que puso el 27-20 en el marcador. La falta de acierto en el tiro y una escasa efectividad en el rebote del conjunto universitario hizo que se distanciara el conjunto de Andreu Casadevall, que llegó a disfrutar una renta de ocho tantos (31-23). Billy Baron, Benite y Marcos Delía, eran las escasas referencias ofensivas de un UCAM que se veía superado por la mayor efectividad de los zaragozanos. Una ventaja que los locales supieron administrar para encarar el túnel a los vestuarios con una diferencia de siete puntos (45-38).

Y empezó la segunda mitad como acabó la primera. El Tecnyconta Zaragoza dominando todas las áreas, sobre todo la pintura, y especialmente el tiro exterior, que sirvió para aumentar su ventaja en 14 puntos (62-48). Enfrente, un desorientado UCAM en el que solo mantenía el tipo Campazzo, que terminó el cuarto descalificado y desquiciado tras realizar dos faltas técnicas. Lo intentó Quintana con tiempos muertos, también con rotaciones que pretendían cortar esta dinámica, pero fue en vano. El UCAM estaba fuera del partido y ni los triples de Baron y Benite fueron suficientes, ante un Zaragoza que se fue al final del tercer cuarto con la máxima renta del momento (73-58).

Una situación que empeoró en el último periodo y que mostró al UCAM de las peores ocasiones, sin posibilidad de ampararse en errores arbitrales. Un equipo sin alma, sin motivación, y esperando que acabara el partido. Arrastrados por la inercia y acusando la falta en pista de Campazzo. Los murcianos vieron como los locales le endosaban un parcial de 15-5 a seis minutos del final que puso el 88-63 en el electrónico. Renta que pudo ser mayor de no ser por el acierto en los últimos minutos de Ovie Soko, que evitó que el resultado fuera aún más sonrojante (95-77).

El UCAM Murcia volvió a sufrir un nuevo golpe esta semana. Después de dar la cara ante el Madrid en el Barblaycar Center, el conjunto murciano ha mostrado su versión más preocupante ante el Bayern, en la Eurocup, y ayer en Zaragoza. Tanto el entrenador, Óscar Quintana, en la gestión de las rotaciones y la toma de decisiones, como la plantilla tienen que analizar los fallos cometidos durante este arranque de temporada si quieren encauzar el camino hacia los objetivos marcados.

El conjunto murciano terminará la 'gira', que le ha llevado a estar trece días fuera de casa, este miércoles cuando dispute en San Petersburgo la tercera jornada de la Eurocup ante el Zenit y el próximo sábado, a las 18.30 horas, recibirá en el Palacio de los Deportes al Herbalife Gran Canaria.