No es algo nuevo en este Fútbol Club Cartagena. La maldición de los centrales en este equipo se remonta a unas cuantas temporadas atrás. Lesiones, sanciones, salidas imprevistas y un largo etcétera de circunstancias más o menos controlables hacen que la posición de defensa central se convierta en un auténtico quebradero de cabeza para el club.
Esta temporada ha ocurrido en al menos un par de oportunidades -la última ante el UCAM Murcia en La Condomina- y para el choque frente al Villanovense -recordemos, el sábado a las seis en tierras extremeñas-, el problema se agrava un poco más porque el equipo albinegro apenas tiene recursos u opciones válidas para recomponer esta línea que tan bien está funcionando desde hace muchas jornadas. De hecho, Víctor Fernández ha conseguido que su equipo solo haya encajado tres goles en las últimas seis jornadas, lo que ha permitido que el Cartagena acumule seis partidos consecutivos sin conocer la derrota (con cuatro empates y dos victorias).
El caso es que Gonzalo Verdú ya anunció la pasada semana que no tiene prisa y que, por tanto, no va a forzar para jugar antes de que empiece el año próximo. El jugador cartagenero se rompía un dedo del pie y la recuperación es lenta, tanto que ya lleva más de dos meses -se lesionó el 20 de septiembre- y nueve jornadas viendo los encuentros desde la grada. Ayer pisó por primera vez el césped desde entonces para realizar carrera continua, pero aún le quedan varias semanas en el dique seco. Es muy probable que no esté listo hasta el final de la primera vuelta.
Al tener tan solo tres jugadores en esta posición (Ayoze Placeres y Moisés García son los otros dos centrales), la línea se vuelve mucho más vulnerable, tanto que cualquier problema físico o una sanción, como la de esta semana, provoca un pequeño terremoto en el once inicial. Moisés veía el domingo ante el Marbella su quinta cartulina, lo que significa que se pierde el encuentro próximo. De esta manera tan sólo Ayoze es el jugador que estará disponible para seguir actuando en el centro del zaga.
Ahora bien, las elucubraciones comienzan aquí, porque el parche que viene utilizando tanto este entrenador como el que el FC Cartagena tuvo el año pasado 'tiraban' de Ceballos cuando así era preciso. Pero es que el habitual lateral derecho tampoco podrá jugar este sábado en Villanueva de la Serena debido a que fue expulsado y, por tanto, se tiene que quedar en casa. El club albinegro ha decidido que no va a recurrir ante el comité de Competición ninguna de las dos amarillas que le enseñó el colegiado al lateral, por lo que su baja está asegurada.
La alternativa es compleja, aunque es cierto que Sergio Jiménez -regresa tras un partido de sanción-, podría ser el elegido por el técnico Víctor Fernández para retrasar su posición y ocupar esta vacante a falta de un candidato mejor. El canterano no es nuevo en estas lides, por lo que es la fórmula más sencilla, pese a que será el entrenador el que baraje diferentes alternativas.
Mario Sánchez al lateral
Si Sergio puede ser el sustituto ahí, en la posición de central, Mario Sánchez es el que todos miran para ocupar el puesto dejado por Ceballos en el lateral derecho. Dos de los cuatro jugadores titulares se quedan fuera, por lo que el joven futbolista murciano es el que más papeletas tiene de volver a ser titular. Ya lo tuvo que hacer de forma improvisada frente al UCAM Murcia en la jornada octava, lo que le supuso una expulsión en la primera parte que dejó a su equipo ganando, pero con uno menos toda la segunda. Ello conllevó finalmente la victoria del UCAM tras remontar el tanto de Rivero. Ahora se antoja como la principal alternativa en esa demarcación, aunque tampoco se puede descartar la presencia de otro futbolista como es Juanlu Hens.
Otro jugador que se perderá el choque ante el Villanovense es el delantero Álvaro Montero. El jugador madrileño, que desde hace varios partidos ha perdido su posición de titular ante la irrupción del uruguayo Fede Laens, también vio contra el Marbella su quinta cartulina amarilla, por lo que tampoco podrá jugar este sábado.
