Ya se sabe que a todos nos gusta eso de ´Bueno, bonito y barato´, aunque este tipo de gangas se suelen dar poco en la vida. Al FC Cartagena le ha caído sin tener que moverse, porque el jugador ya estaba cuando los dirigentes aterrizaron en la entidad. Hablamos de Sergio Jiménez, quien está ofreciendo un nivel más que interesante en estas primeras jornadas de la competición oficial. Tanto es así que el Pepe Palau, su recambio natural y que llega avalado por una trayectoria importante en el Villarreal B apenas está teniendo oportunidades porque Sergio no le da la opción.

El caso de Sergio es una patata caliente que le toca solventar a Belmonte y Flores -dirigentes cartageneristas- y que, por lo que a día de hoy se desprende, no va a tener fácil solución o, probablemente, la solución no será del agrado de la afición albinegra.

El jugador que cumple su tercera temporada en el primer equipo y a sus 22 años está ante su temporada más importante. Es un futbolista que ha aprendido mucho de la mano del exjugador Mariano Sánchez en sus orígenes y con técnicos como Pacheta, Tevenet, Palomeque o el propio Víctor Fernández ha ofrecido una evolución notable. Su corpulencia, su estatura le hacen ser un futbolista con mucho peso específico en el centro del campo. Además, ha ganado en calma con el balón en los pies, sabe leer cada día mejor las situaciones a las que se enfrenta a lo largo de un partido y tiene, sobre todo, mucho potencial aún a esta corta edad.

Para el club es una perita en dulce por su situación contractual, ya que Sergio cobra tan sólo 10.000 euros esta temporada, lo mismo que percibía la pasada campaña. No ha mejorado ni un solo euro el acuerdo de la temporada anterior, por lo que se convierte en uno de los cuatro o cinco futbolistas peor remunerados, a pesar de ser una pieza específica y básica en el engranaje de Víctor Fernández.

Todos dentro del club le reconocen su valía, pero el futbolista no le ve compensado con un salario acorde a su rendimiento ni mucho menos equiparable a sus compañeros en la alineación.

El jugador cumple contrato esta temporada. Acaba su relación contractual con la entidad albinegra a finales de junio, por lo que su representante empieza a valorar qué opciones le depara el futuro a Sergio. Este verano, recordemos, Belmonte y Flores quisieron alcanzar un entendimiento con él para renovar en el equipo y, de esta manera, ofrecerle un salario adecuado. Pero la negociación no cristalizó.

El jugador sabe que hay equipos de Segunda que han preguntado por él y algún que otro club de Primera lo quiere para su filial, por lo que la cuestión no es nada sencilla. «El representante de Sergio no está valorando la situación de la forma más adecuada, porque puede dar un salto cualitativo con el equipo de su tierra», esgrime el presidente del club, quien añade que ve su renovación «complicada». «Entendemos que a día de hoy debemos centrarnos en otras cosas», por lo que se desprende de sus palabras que la negociación con Sergio Jiménez está parada y, lo peor para el club, que se considera que Sergio Jiménez no va a continuar ligado a la entidad la próxima campaña.

Reconocen que su sueldo es «relativamente» bajo si se compara con el de sus compañeros «pero si actualizas las prestaciones contractuales está claro que debe ser a través de una renovación», añade Deseado Flores.

El próximo 1 de enero el futbolista tendrá la libertad absoluta para sentarse a negociar con el que esté dispuesto a ofrecerle un sueldo idóneo y un futuro prometedor.

Sergio Jiménez, como cualquier futbolista que empieza, tiene afán de superación y cuanto más alto esté jugando mejor será para él en todos los sentidos, también en el económico.

El futbolista no piensa qué pasará dentro de unos meses. Ha demostrado no ser un jugador interesado, aunque todo, como sabemos, tiene un precio.