La tercera edición del Murcia Maratón, que se disputa este domingo por las calles de la ciudad junto con una carrera de 11 kilómetros, quiere sentar las bases de una prueba que en el futuro contará con muchos más atractivos. «Este año es un punto de inflexión para convertir el Murcia Maratón en uno de los mejores de España, ya que estamos en una ciudad con características especiales para contar con uno de los mejores maratones de España», decía ayer el máximo responsable de la organización, Manuel Rico, quien junto a un grupo de colaboradores ha logrado «que no se perdiera esta prueba» después de superar numerosos obstáculos. «Queremos hacer crecer esta carrera, que se celebra en la séptima ciudad de España, y que multiplique su participación por dos o por tres en el futuro, para lo cual debemos echar una mano entre todos», afirmó Felipe Coello, concejal de Deportes, en el acto de presentación, en el que destacó también que el «35% de los más de mil atletas que participan proceden de diferentes puntos de España, de viente provincias diferentes, además de contar con corredores de Francia, Polonia, Inglaterra y Rumanía».

El maratón dará comienzo a las ocho y media de la mañana, con salida en la Gran Vía en dirección hacia la Plaza Martínez Tornel, para continuar por Teniente Flomesta, Avenida de la Fama, Atalayas, Infante Juan Manuel, Barrio del Carmen, Gran Vía, Plaza Circular y Juan Carlos I hasta el cruce de El Puntal. La meta estará ubicada en la Glorieta de España. El mismo ha cambiado casi en su totalidad: «Es mucho mejor que los de años anteriores porque se ha quitado callejeo y se han mantenido las avenidas largas», indicaba sobre las características del mismo Rico. Asimismo, la cita de 11 kilómetros, que ha cubierto las 350 plazas disponibles, dará comienzo a las nueve.

Los corredores también podrán realizar su aportación solidaria con la entrega de zapatillas usadas que irán a parar a Jesús Abandonado. De igual modo, habrá aparcamiento gratis a 800 metros de la salida, en la calle Gaspar de la Peña, y duchas en el pabellón Federico de Arce.