Miguel Escalona Verano (Logroño, 22 de noviembre de 1983) no fue el héroe de la clasificación del UCAM Murcia para la tercera ronda de la Copa del Rey por casualidad. Aunque el guardameta considera que no es un especialista, lo cierto es que no es la primera vez que sale por la puerta grande tras una tanda de penaltis. En la temporada 2011-2012, cuando defendía la meta del Lugo, se convirtió en el gran protagonista del ascenso del conjunto lucense en Cádiz, que se resolvió en los lanzamientos desde el punto fatídico. Solo le hizo falta una parada para que los lucenses, a los que un año antes le había arrebatado el salto de categoría el Real Murcia, se metieran en el fútbol profesional. «Ni mucho menos me considero un especialista en los penaltis, es un poco de fortuna, de intuición y de inspiración», dice un guardameta que ya conocía la Región de su paso por el Mazarrón en 2008.

Hasta el 22 de septiembre, fecha fijada del sorteo de la tercera ronda, el UCAM tendrá que esperar para conocer si la fortuna le sigue sonriendo: «Lo que nos gustaría es quedar exentos -uno de los trece equipos de Segunda B y Tercera clasificados no tendrá que jugar la tercera ronda-, porque de esa forma nos garantizaríamos el botín de enfrentarnos a un equipo que está en competición europea», afirma el jugador riojano, quien no ha sido titular en los primeros encuentros de liga, aunque ahora todo puede dar un giro tras su buena actuación en Copa. «Yo trato de aprovechar los minutos al máximo», dice el futbolista, que afirma que este verano se decidió por el proyecto del UCAM porque «desde el primer momento el club puso mucho interés en mí, y en los tiempos que corren, es algo que valoro mucho. El equipo es humilde, pero muy serio y correcto, y eso es importantísimo», termina diciendo el héroe copero.