No se extrañe si un día de estos su hijo llega y le confiesa que de mayor quiere ser director deportivo del Real Murcia. Posiblemente no entienda nada al principio, se sienta culpable y piense que no ha hecho bien las cosas. Pero nada más lejos de la realidad. Su hijo está en el camino perfecto, una profesión rentable, sin riesgo y más que beneficiosa. Haga lo que haga, tendrá a la opinión pública comiendo de la palma de su mano. Los culpables siempre serán otros. Peor hubiese sido que su elección tuviese algo que ver con el periodismo o el derecho. Sólo hay que echar un vistazo al barómetro del CIS del mes de febrero. Los profesionales menos valorados por los españoles son los periodistas y los jueces. Los directores deportivos ni aparecen. Asumido el disgusto, y como buen padre, deberá ayudarle y darle los mejores consejos. Empiece por hacer alguna búsqueda en Google y repasar las hemerotecas de los diarios regionales. Una vez aprendidas las alternativas, el éxito estará en mezclarlas en la coctelera hasta conseguir el líder perfecto.

Lo primero a tener en cuenta es el llamado 'Método Franco-Zaragoza'. De dominarlo, le puede hacer ganar mucho dinero. Primero deberá estudiar el entorno mediático, eso que llaman el cuarto poder. Una vez visionadas las presas, solo tendrá que echarles de comer. Un ofrecimiento por aquí, un fichaje por allí... Pase lo que pase después, sus jugadores siempre serán "buenos, bonitos y baratos" (para más información estudiar el 'caso Rosinei'). Será clave no tener remordimientos. Su posición está por encima de la profesionalidad. Bien llevado, nadie le acusará de chivato. Vestido el 'mono' de seda, llegará la hora de las negociaciones. Cuanto más lejos esté su objetivo y menos intermediarios haya de por medio, mejor para su bolsillo. El único inconveniente es que Jesús Samper cerró hace tiempo los 'tourneé' a gastos pagados por Sudamérica. Y no digamos por África. No se preocupe, para encontrar KabousEmerson siempre nos quedará el Youtube. Imagínese que su hijo encuentra por estos mundos de Dios a un brillantísimo centrocampista llamado Marcinho Guerreiro. Si duda, está perdido. Aconséjele actuar rápido, cerrar la operación y repartir la comisión. No se tome la lección a la ligera. Es un hecho real. El dinero que se movió en torno al fichaje del jugador carioca llegó incluso al Palacio de los Deportes. Sólo a uno de los beneficiarios le pudo la sensatez y renunció a su parte del botín después de ver los líos de la operación y la nula calidad del futbolista. Si a uno le puede la debilidad y se baja del barco, mejor para su retoño. Más dinero a repartir.

Conocido el 'Método Franco-Zaragoza', toca entrar de lleno en la segunda lección. Muchos la conocen como la teoría de 'El eterno conquistador'. La base es simple. Ser el yerno ideal para cualquier madre. Sonrisa perfecta, carácter pausado, buena educación, mejores palabras... No sólo las chicas caerán rendidas ante él; los hombres nunca renunciarán a ser su mejor amigo. Con el público en el bolsillo, su escaso conocimiento del mundillo, fichajes como el de Cámara, Luciano, Carles... o contratos excesivos como el de Chando siempre quedarán en un segundo plano. Pero dentro del 'modelo Sergio Fernández', habrá que depurar un defecto de fábrica. Nada de sentimentalismos. El pensar con el corazón puede arruinar una incipiente carrera.

Pasemos al último capítulo, titulado la 'Táctica del pavo y la tortuga'. Ya sé que suena raro, pero se entenderá en un segundo. Su hijo deberá ser el 'rey del corral'. Si no conoce a un futbolista, se inventa sus referencias. Los mejores siempre deben estar en su agenda. El esfuerzo realizado nunca puede faltar en sus comparecencias. Su filosofía debe ser la del trabajo, trabajo y trabajo. Confíe en sus amigos, eleve el caché de sus apuestas, conviértase en el pilar básico del proyecto, en el pavo real con mejores plumas. Que todo falla, no se preocupe. Será la hora de cambiar el plumaje por el caparazón. Esconda la cabeza, desaparezca del mundo y deje el marrón a otros. Y, sobre todo, nunca piense que es un cobarde.

La hora de la verdad se acerca, su heredero está listo para triunfar. El espacioso y luminoso despacho del Chuti en Nueva Condomina caerá en sus manos. Pero una cosa más. Si las lecciones universitarias son importantes, las de la vida, aún más. En el caso de que el destino se complique, deberá recurrir a la fórmula mágica. Tránquilo, no es nada de brujería. Sólo son cinco palabras que le salvarán el cuello. Nunca olvide que en el Real Murcia "el que ficha es otro". El pronunciarlas le llevará a abandonar Nueva Condomina por la puerta grande y la cabeza alta.

Y después del fútbol, qué, se preguntará. Pues nada, a trabajar de verdad. Mire sus antecesores. García Franco, que nunca dimitió porque tenía que darle "de comer a sus hijos", recuperó su puesto de funcionario en el ayuntamiento de Murcia; Paco Zaragoza combina la representación de no se sabe muy bien qué con el periodismo; la UCAM parece andar detrás de un hombre tan guapo y perfecto como Sergio Fernández, y el Chuti, según las informaciones que maneja este periódico, siempre podrá volver a vender trajes.