­­Pese a estar pensando en solucionar su futuro económico antes del 15 de junio para poder inscribir al equipo en la División de Honor, los dirigentes del Reale Cartagena ya han movido ficha a nivel deportivo y han llegado a un acuerdo para fichar a un viejo conocido de la afición cartagenera, el gaditano Sergio Rivero, que procede del Sala 10 Zaragoza y ya jugó en el equipo cuando estaba patrocinado por Polaris World.

Sergio Rivero fue uno de los jugadores más queridos por la afición albiazul y conoce muy bien el equipo y la ciudad, ya que estuvo en Cartagena cinco temporadas, llevando a cabo grandes actuaciones.

El andaluz es ala, juega por la izquierda y siempre ha demostrado ser muy técnico y goleador. Su paso por el Sala 10 Zaragoza en las últimas campañas le convirtió en uno de los referentes para el conjunto maño, donde sacó a relucir su capacidad anotadora.

Tras abandonar el equipo cartagenero en la época en la que Polaris dejó de patrocinarlo, ya que tenía una ficha muy alta que no entraba en los recortes económicos que emprendió la entidad, ahora tiene una nueva oportunidad de regresar a la que siempre ha considerado como su casa.

El interés del cuerpo técnico, encabezado por Luis Fonseca, en contar con el jugador, quien lleva varios meses sin percibir su salario en el Zaragoza, ha propiciado el acuerdo para que juegue la próxima temporada en el pabellón Central.

Mientras, la continuidad del Reale para la próxima campaña parece más cercana. El llamamiento de hace una semana de Antonio Mínguez, quien anunció que necesita cobrar las subvenciones antes del 15 de junio para inscribir al equipo en la División de Honor parece haber hecho efecto y la Comunidad anunció su intención de ingresar 120.000 euros en las arcas de la entidad cartagenera.

La empresa de seguros Reale volverá a dar su apoyo al primer equipo de fútbol sala de la ciudad de Cartagena, aunque su aportación económica no es suficiente para sufragar todos los gastos del equipo. Para Mínguez, el apoyo del Ayuntamiento y la Comunidad al equipo de fútbol sala debe ser el mismo que se da a los Carnavales, la Semana Santa y los Cartagineses y Romanos, ya que «todos reciben sus ayudas tiempo y forma. Mientras, nosotros tenemos asignadas las ayudas, pero no sabemos cuándo las vamos a cobrar».

El club acumula mes a mes deudas con sus jugadores, a los que les debe ya cuatro nóminas, con la LNFS y con los árbitros. Dejó de pagar los tres últimos arbitrajes de la Liga–10.000 euros– y además hay otros seis mil euros que tiene que abonar a la Liga. Si a esto le añadimos que el 20 de junio tiene que desembolsar 60.000 euros más el IVA para poder competir en la máxima categoría del fútbol sala nacional, la situación parece que se había transformado en totalmente insostenible.