El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid ha convertido el paseo de la Castellana en un canal veneciano, con una exposición dedicada a los artistas de la Venecia del siglo XVI, con 89 piezas, de Tiziano, Tintoretto, Veronés, Bassano, Giorgione o Lotto, entre otros, artífices de la «gran explosión de la pintura moderna».

Bajo el título El Renacimiento en Venecia. Triunfo de la belleza y destrucción de la pintura, la muestra, que desde hoy se puede ver en el Thyssen, y que, sumada a los cuadros del Prado -que posee grandes fondos de este periodo con una gran colección de Tizianos o Tintorettos-, convertirán a Madrid este verano en la sede de «la mejor colección de pintura veneciana a nivel mundial», asguró ayer su comisario y exdirector del Prado Fernando Checa.

Uno de los objetivos de esta exposición es mostrar cómo Venecia, tras el paso del oscurantismo religioso de la Edad Media, se convirtió en el XVI en el foco de belleza artística con una idea del arte basada en la belleza y el color. Una idea opuesta a la estética que se cultivaba en Florencia y Roma. «A finales del siglo XV Venecia es una ciudad muy importante de Europa, en lo político, económico, urbanístico... Pero después, por el descubrimiento y las nuevas rutas del comercio con Oriente, cambiaron las posibilidades de la ciudad», explicó Checa durante la presentación de la muestra. «Sin embargo, en vez de entrar en decadencia -continuó-, los venecianos reflexionaron y se preguntaron cómo debían vender la ciudad más bella del mundo, y así se construyó esta cultura alrededor de la ciudad, con un renacimiento de la belleza, en el del siglo XVI», añadió el comisario.

Un tiempo en el que nació una pintura que rompe con la concepción clásica, con el dibujo, con sus funciones religiosas y culturales, que convirtió a estos artistas en el big bang de la pintura moderna. «De Venecia salió todo lo más importante de la pintura, como Caravaggio, Rubens y Velázquez. Es el origen de lo que vendría después, de toda la pintura que importa hoy. Los pintores más importantes del barroco nacieron en Venecia más que de la tradición florentina o romana», subrayó el director del Thyssen, Guillermo Solana.

La muestra que estará abierta hasta el 24 de septiembre reúne pinturas, algunas esculturas y libros procedentes de la colección del Thyssen y de colecciones privadas y museos como la Galería de la Academia de Venecia, el Museo del Prado y la Fundación Academia Carrara de Bérgamo, además del Palacio Pitti de Florencia, la Galería de los Uffizi de Florencia, el Museo del Louvre de París o la National Gallery de Londres.