Ginés García Millán volverá este año a la televisión de la mano de producciones sobre las que se proyectan grandes expectativas. El actor de Puerto Lumbreras ha terminado de rodar La Verdad, una historia cerrada de seis capítulos que llegará a Telecinco y que ha sido grabada entre Madrid y Santander en espacios naturales. Por otro lado, se meterá en la piel de uno de los personajes de La Catedral del Mar, cuyo proceso de maquillaje «ha sido agotador». Finalmente, se incorporará en breve al rodaje del thriller Félix, en Andorra.

¿Hacia dónde va la ficción en televisión, qué futuro le ves?

Las series americanas marcan el ritmo. Hay una calidad increíble, mucho talento, y aquí está pasando también. Además de las cadenas generalistas, entran a producir plataformas como Netflix, y eso es muy interesante para todos. Creo que se van a complementar y aportarán una dinámica diferente, especialmente en cuanto al formato. Muchas veces el gran problema de las series es la duración. Son 70 minutos para prime time y eso muchas veces alarga tramas innecesariamente, dificulta. Si no tuviésemos que cumplir con esos minutos ganaríamos en calidad. Ojalá estas plataformas nuevas, que vienen a sumar, den trabajo y puedan crear industria. Aquí sobra calidad y talento. Ojalá podamos hacer series tan estupendas como las americanas, en eso estamos.

¿Qué se puede hacer para tener ficción en televisiones autonómicas como la de Murcia?

Lo primero es la intención de hacerlo. En Murcia hay mucho talento, pero somos una comunidad muy pequeña. Se podría empezar haciendo productos más asequibles, sin tantas necesidades de producción, pero lo primero es la intención. Tenemos una cantera de actores y directores que están haciendo cosas muy interesantes, pero que tienen que salir fuera.

¿Estarías dispuesto a trabajar en una de esas producciones por un salario bajo?

Si me gusta, sí. No estaría dispuesto a hacerlo simplemente por ser murciano. Si hay calidad y es interesante, la haría.

Vas a trabajar en Félix

Lo aporta todo. Es una historia cerrada y es la historia que él quiere hacer. Eso es maravilloso, es una película un poco más larga con la gente que él quiere. Es fantástico que apuesten por series de autor. Tiene libertad creativa. Todas las series que se están haciendo tienen toques cinematográficos hoy en día, y la televisión tiene esa inmediatez y unas posibilidades de rodaje muy interesantes, es una plataforma para mostrar el talento de mucha gente, gente que viene del cine y gente de la televisión. Hay directores enormes que no han tenido la posibilidad de hacer cine y hacen televisión, eso no les resta en su talento.

¿Hay alguna serie que se haya emitido en la que te gustaría haber participado?

De pequeño siempre, fue una de las razones por las que quise ser actor, viendo Estudio 1. Ahora cuando ves las cosas que están bien hechas sí que lo piensas, aunque tampoco me da tiempo a estar en más. Me habría encantado estar en Los Soprano y tengo una ´espinica´ clavada con El Ministerio del tiempo. Me han llamado en dos ocasiones y no ha podido ser por otros compromisos.

Da la sensación de que las ficciones se están estrenando muy tarde. Por ejemplo, en Sé quién eres la tecnología le delata€ ¿Están tratando las cadenas bien a las series?

Se quién eres sí que es una serie que ha estado ahí parada. La primera temporada se rodó hace un par de años. Son decisiones de la cadena, es muy difícil que cuando terminamos una serie entre. La cadena es una empresa que tiene que cumplir objetivos y eso muchas veces perjudica a los que hacemos las series, pero no creo que quieran proyectar una serie y hacerlo mal. No es tan fácil, hay mucha competencia. Es verdad que muchas series se han visto perjudicadas por competir con otras o porque se tarde más o menos en emitirla. Lo ideal sería poder ver las dos, ahora podemos hacerlo con internet.

Entonces, ¿la solución es internet?

Las televisiones están en ese proceso de contar con el espectador online, ahora hay un cambio con las nuevas plataformas y veremos qué va a pasar. Creo que todo se complementa, quedan unos años en los que se mezclará todo. Llevamos unos años haciendo muy buena ficción en España, pero tampoco creo que Movistar+ ni Netflix vayan a inventar nada. Aportarán cosas nuevas y eso será bueno para todos. Vivimos una buena época, pero esperemos que haya otra mejor. Vivimos otra anterior, cuando las series tenían muchísima audiencia, con Herederos, Médico de familia o Periodistas. En este proceso de cambio tiene mucho que ver lo que hemos hecho años atrás. En calidad ésta es una época dorada, se están haciendo series estupendas, y además diferentes: El ministerio del tiempo, Vis a vis, Bajo sospecha, Sé quién eres....

Pero hay series que se hacen y nunca se llegan a emitir...

Sí, TVE tiene varias. Yo hice hace unos años Tres días de abril, en la que interpreto a Alfonso XIII, sobre los últimos tres días del Rey y la proclamación de la II República. También le pasó a la serie La República, en la que no participo, pero es frustrante que el espectador no pueda verlas.

¿Y qué es lo que se puede mejorar en televisión?

Cuantas más posibilidades haya de hacer apuestas interesantes y creativas mejor. Lo importante es apoyarlas, tener presupuesto, porque eso genera industria. Hay que saber qué público hay y confiar en la gente, en los proyectos. Quizás algunos no llegan a las expectativas, pero hay que confiar. A veces, fallando se llega a los aciertos. Hay mucho talento, gente que puede hacer las cosas muy bien, pero necesita hacerlas.

En La Verdad repites con Lydia Bosch. ¿Mantenéis la sintonía de La Verdad Motivos Personales

Tiene su gracia después de tantos años, pero las series son muy distintas. La Verdad es un thriller psicológico, una serie compleja. Aquí la relación de los personajes no ha sido muy buena.

¿Por qué es una serie compleja?

Retrasar una serie casi cinco meses ya es una complejidad increíble, primero económicamente y para nosotros, porque hemos tenido que modificar las cosas sobre la marcha. La productora ha sido muy valiente al querer corregir cosas, pero corregir sobre la marcha te sitúa en un abismo, porque no sabes muy bien hacia dónde vas, aunque creo que en este caso jugará a favor. Eso ha afectado a los personajes también, nos ha costado seguir el ritmo por rodar entre Madrid y Santander y corregir cosas de capítulos que ya estaban hechos. Nosotros trabajamos con nuestras emociones. Ha sido intenso, a veces pasándolo bien y otras no tan bien. Ha sido un rodaje con mucha verdad, una de las series más complejas que he rodado.

Ahora que compartes reparto con actrices de la llamada ´nueva generación´, ¿qué jóvenes promesas ves en este mundo?

Lo de Elena Rivera es increíble. La conozco más porque he vivido un año con ella. Tiene una luz increíble y es muy buena. Creo que lo que ha hecho en La Verdad es muy difícil. Ha trabajado con una madurez muy inusual con la edad que tiene. Además de que lo hace bien y de que habla bien, es una actriz inteligente y esa es la clave, tiene mucho ángel. De Elena he aprendido mucho, porque es tenaz, siempre va a favor, nunca se queja, no le da vueltas cuando hay que resolver algo, y eso se agradece por los tiempos de televisión. Anna Moliner, que también fue mi hija pero en La Catedral del Mar, tiene una gran proyección también. Tengo muy buena suerte con mis hijas (ríe).

Respecto a La Catedral del Mar

Cada uno de los que ha leído la novela se ha hecho una idea de cómo tiene que ser la serie, y habrá quien se decepcione y otros a los que le gustará. La serie tiene la esencia de la novela y sobre todo la de los personajes, ese espíritu de cuando lees el libro. El acierto está en su lado intimista.

Ahora que se está contando tanto con actores de habla hispana en las series€ ¿Te gustaría trabajar en alguna producción como Narcos

A pesar de que Narcos no es de las que más me gustan, por supuesto que me encantaría participar en una serie como esa. Nuestro tesoro es nuestra lengua y tenemos un continente maravilloso que habla nuestro mismo idioma y que debe ser muy importante para nuestro mercado. Ya hice televisión en Sudamérica con TVE durante casi dos años. Me encanta, es un gustazo disfrutar de mi misma lengua con otros acentos. Ojalá se hagan más series en castellano, aunque no sea el caso de Narcos.

¿Se vive mejor del cine o de la televisión?

Eso de vivir mejor en esta profesión es tan relativo... Te lo digo yo, que soy un actor de los afortunados que trabaja. Pero es muy duro. Lo que ha mantenido estos años es la televisión, porque del teatro es muy difícil vivir y del cine, haciendo una o dos películas al año, es imposible. Vivimos de lo que podemos.

¿Qué absorbe más?

Absorben los trabajos cuando ves que no era lo que pensabas. Cuando estás contento con el grupo, con el proyecto, da igual invertir 14 horas al día. Lo bueno de esta profesión es que somos vocacionales.

Y, dedicando tantas horas a un personaje€ ¿Os modifica?

Es conveniente no llevarte el personaje a casa, puede ser insufrible para las personas con las que vivimos y para nosotros, pero trabajamos con nuestras emociones. Una buena película te modifica, una buena novela te modifica, nuestro trabajo también. Hay que quedarse con lo bueno, con lo que te haga madurar. Si interpretas a alguien con dolor, con amargura, vas a conocer el dolor y la amargura. Es muy difícil que no te toque nada, todo te va a rozar y te quedas con cosas, pero siempre tiene que ser de manera positiva.

¿Qué ha cambiado en la industria desde que empezaste?

Cuando acabé la Escuela de Arte Dramático casi nadie quería hacer televisión, todos queríamos hacer teatro o cine. La televisión era algo secundario, pero la vida nos ha demostrado que la televisión es la que ha mantenido la industria en este país. Llevamos unos años en los que hay mucha calidad, intención, medios, presupuesto y talento a base de esfuerzo y equivocarse. Se ha aprendido y bien. Nuestra ficción está a la altura de cualquiera.

¿Hay algún papel con el que te quedes?

Me han servido los que salieron bien y no tan bien, pero Juan Pacheco, Marqués de Villena, me llegó en un momento estupendo y lo disfruté, me hace sentir orgulloso, al igual que Adolfo Suárez. Seguiría haciendo Herederos toda la vida, especialmente por la complicidad con Concha Velasco, y Periodistas fue la primera serie con la que me di a conocer de alguna manera. El mérito de Cuéntame es increíble, con tanto tiempo y con audiencia, es como una parte nuestra. Estuve poco tiempo y es de esas series a las que a uno le gustaría volver.

¿Te tomas licencias en los guiones?

Hay series que te lo permiten, alguna he sacado, ya te digo que en La Catedral del Mar no (ríe). Sobre todo en Herederos, cosas muy particulares que tienen que ver con mi tierra. Lo que pasa es que aún no he hecho ningún personaje murciano. Ya llegará.

Vemos las calles de Barcelona, Madrid, Sevilla€ en las series. ¿Llegará también ese momento en el que veamos las de Murcia?

Espero que sea para algo bueno y no con esa imagen tan patética que se está vendiendo a veces, que no es bueno para nadie. Para un momento de gracia de acuerdo, pero ya está. Murcia es mucho más de lo que se muestra y la gente de Murcia también es mucho más. Hay una especie de chiste con Murcia que no se corresponde con la realidad.

¿Darás el salto a la dirección?

Me encantaría, pero de momento tengo bastante con actuar, aunque no lo descarto. Me encantaría hacer las pelis que hacía Berlanga o Fellini, retratar lo que nos está pasando ahora. En una serie sería estupendo. Para televisión dirigiría algo como Doctor en Alaska. Si lo hiciera en mi pueblo, sería la hostia (ríe).