Iratxo es un duende de la mitología vasca, y también es el apodo de Juan Manuel Cifuentes, un músico sevillano afincado en Lavapiés y líder de la banda creada en 2007 que lleva su alias como nombre. Con la autoproducción como bandera y seis discos a sus espaldas, Iratxo celebran este año una década de rock con ecos de ska, reggae y rumba. Ante esta efeméride, los madrileños se han echado a la carretera con toda la banda en la gira Rompiendo Tablas y, esta noche, en Garage Beat Club, van a grabar un DVD para el recuerdo.

Juan Manuel Cifuentes, sevillano afincado en Madrid y con nombre vasco. ¿Tan plurinacional como su música?

Pues quizá es un pequeño reflejo de lo que es esta tierra, llena de diversas culturas y países distintos. En mis canciones se fusiona el rock con casi toda la música que conozco, con ramalazos de la que sin conocer intuyo. Hay ska, hay reggae, rumba, algo de flamenco, funky, swing, blues... Tenemos la suerte en muchos aspectos de tener una riqueza como la que tenemos, aunque hay que cuidarla, mimarla y apoyarla.

¿Un balance de estos diez años?

Han sido diez años muy lindos. Esta profesión es una carrera de fondo y a la vez un paseo. Ha sido caminar de la mano de miles de personas que han bailado y coreado mis canciones, que me han dado de comer a mí y a los míos, y ha sido apasionante crecer al lado de mucha gente desconocida a la que mi música de alguna manera les ha acompañado en sus senderos.

Ahora que estáis en el ecuador de la gira, ¿cómo está marchando?

Pues han sido unos conciertos hasta ahora bastante conmovedores. De los seis conciertos que llevamos, tres han sido sold out. En esta vuelta con la banda, después de un año en acústico, ha sido una bienvenida brutal. Había ganas por todas las partes, así que más que feliz.

En el concierto de Madrid hubo renombradas colaboraciones, pero será en Murcia donde se grabará el concierto para la edición de un DVD y disco en directo.

Era mucho mas fácil mover a los amigos a Madrid que a Murcia, y yo estoy enamorado de Murcia; no de la ciudad, sino de su público. Siempre han estado ahí en cada concierto, bailando y cantando desde la primera canción, cuidando mi proyecto desde el primer día, y me apetecía compartir con ellos esta nueva aventura. Siento que se lo debo.

¿Para cuándo está previsto que salga? ¿Saldrá a través de crowdfunding o fórmula de autogestión?

De momento vamos a grabar el nuevo disco este viernes; ya veré la manera y la fecha de sacarlo. Quiero ir poco a poco, que si no se me amontonan las ideas y las ganas de hacer. Paso a paso.

¿Has encontrado en la autogestión la forma de continuar en una industria cada vez más cerrada?

Con cinco discos eléctricos y uno acústico lo novel me queda lejos, pero siempre me he decantado por esa manera de trabajar. Actualmente hemos cerrado con una oficina de Management, ya que no doy abasto con tanto trabajo. Para el próximo disco tenemos varias propuestas de discográficas no multinacionales, así que me sentaré a ver cuál es la mejor manera para difundir mi trabajo sin perder el control.

¿Cómo define Iratxo su sonido?

Divertido. Fuerza, potencia y alegría.

¿Cuál es el objeto de Iratxo?

Yo hago música porque necesito vomitar lo que tengo dentro, porque es lo que me salva. Supongo que de rebote habrá a quienes les ayudaré o haga que sean un poco más felices, o más rabiosos o más reivindicativos. El tiempo dirá.

Sigues fiel a la ironía más descarada, la poesía reivindicativa y los ritmos de fusión de los comienzos.

Es mi manera de actuar: no ponerme barreras dentro de lo que escribo o compongo. Si hiciera un solo tipo de música me aburriría, o si siempre fueran los mismos tiempos. Yo nunca he estudiado música ni he dado clases de canto; todo fluye de manera natural.

¿Cómo se consigue aunar en un primer disco colaboraciones de la talla de Kutxi o Carlos Chauen?

A veces uno tiene suerte de poder contar con artistas de los que te encanta su música, y este fue el caso. Nunca fue premeditado tener tantas colaboraciones, pero en su día alguien me enseñó a compartir y a disfrutar de estas grandes personas.

¿Cómo ha evolucionado tu música en estos años?

Creo que ha ido hacia algo más limpio y más claro, con más matices, pero más descarado. Supongo que se va recogiendo lo que se va cultivando. El cambio en este caso es lo que va fluyendo, haciendo sentirme mejor. Quizás sea egoísmo puro y duro, pero así lo siento.