Cartagena se cita de nuevo con la historia cinematográfica. Un nutrido reparto, de mayoría sudamericana, llegó ayer a la ciudad para grabar una laboriosa escena en la que no faltaron cabras, paja y ciudadanos vestidos de época. Y es que, la escena pertenece a la película Jesús de Nazaret, que narra la vida del Mesías cristiano desde su encarcelamiento.
El rodaje en la ciudad tan sólo se llevó a cabo ayer y supuso 'transformar' la Catedral Antigua en el templo donde Cristo se rebeló contra los mercaderes que hacían mal uso del lugar santo. El resto de escenas se han llevado a cabo en localidades de Almería.
Se trata de una coproducción entre Beverlly Hills Entertainment y la productora del gallego José Manuel Brandariz, y está destinada a copar las carteleras de Sudamérica. Su estreno en Perú y Madrid está previsto para Semana Santa.
La dirección corre a cargo del mejicano Rafa Lara y el personaje principal estará representado por el actor Julián Gil. No es la primera vez que el actor rueda en España, ni tampoco que se mete en la piel de un icono religioso, puesto que ya rodó en Almería la película Santiago Apóstol, con el mismo director.
Otro actor con recorrido en el otro continente es Miguel Arce, que se encarga de dar vida al absuelto Barrabás. El elenco de actores de importancia mayúscula en Sudamérica no acaba ahí, puesto que Lincoln Palomeque, conocido actor colombiano, interpreta a Pedro Apóstol. Mientras, Eugenio Siller hace de Juan Apóstol, Santiago Ramundo interpreta a Judas y Pedro Moreno a Tomás. Santiago cobrará vida gracias al colombiano Mauricio Enao y Mayrín Villanueva -atractiva y conocida modelo y actriz mejicana- es María de Nazaret.
Por su parte, Marlene Favela se ha metido en la piel de Salomé y Ana Julia Dorigon hace de Marta. Una de las caras conocidas del film es la de Mario Cimarro, conocido por su papel protagonista en Pasión de gavilanes, que interpretará a Juan Bautista.
De este modo, la película ha elegido la ciudad de Cartagena para recrear de la mejor manera las infraestructuras del Jerusalén de hace dos mil años. Desde las nueve de la mañana, que comenzaron los preparativos, estuvieron trabajando durante más de doce horas. Santi Alemán, guía encargada de supervisar el buen hacer de actores y demás colaboradores en el templo, destacó la práctica noble de estos artistas en su trabajo, resaltando la «sorprendente humildad» con que se comportaron desde el inicio del rodaje.
