Actriz. Las últimas horas de vida de uno de los iconos del siglo XX centran la obra Desnudando a Marilyn, que la actriz, cantante y presentadora Paz de Alarcón interpreta hoy en la Semana de Teatro de Caravaca. La obra descubre a Norma Jean en su intimidad, desentrañando a una mujer que soñó, sufrió y amó con intensidad.

Los espectadores tendrán la oportunidad de revivir las últimas horas de Marilyn, ¿qué se van a encontrar?

Un proceso de trabajo donde hemos estado investigando sobre la vida de Marilyn, pero desde la intimidad, por eso lo llamamos ´desnudando´, porque vamos a desnudar su persona, su personalidad. El espectador va a descubrir quién era de verdad esa mujer, que fue un icono y que era tan enigmática. Pasan los años, ahora hubiera cumplido 90 de estar viva, y sigue siendo un referente para mucha gente y alguien en quien mirarse. Queríamos ver qué pasaba dentro de Marilyn cuando ella estaba sola en su casa. Hemos estudiado varias biografías, contrastando datos, viendo todas sus películas y sus entrevistas personales. Con todo ese material hemos intentado reconstruir la intimidad de ese personaje que era tan exterior.

Un papel sin duda de vértigo, ¿Cómo es el proceso para meterse en su piel?

Fue complicado porque en realidad fue todo por azar. Estaba en Cuba haciendo el espectáculo Las mujeres que hay en mí, y el autor del texto, Luis Oreste Grau, vino a verme al teatro. Una noche entró al camerino y me dijo que tenía un texto sobre Marilyn Monroe y que yo tenía a Marilyn dentro. Para mí fue una sorpresa y me pareció una cosa muy loca, después me dijo que le gustaría regalarme el texto y que se convirtiera en un musical. Un mes después me envió el guion con una adaptación musical. Cuando lo leí pensé: qué vértigo verme en la piel de alguien que es tan conocido, que tiene esa estética y ese físico alejado al mío personal. Tras estudiarlo, con un proceso de trabajo muy interesante bajo la dirección de Estrella Távora, conseguimos llegar a un parecido bastante razonable. No pretendo que nadie haga una comparación entre Marilyn y yo, ni pretendo copiarla. La intención es enseñarla, hablar de los problemas de la soledad, de los problemas de la mujer en un mundo en el que la estética es tan importante.

Hablando de esa caracterización, es un personaje que en alguna ocasión ha sacado a pasear a la calle...

Lo vi necesario en el proceso de creación del personaje, el sentir qué pasa. Marilyn es un personaje que ella creó al milímetro, incluso limaba uno de los tacones de los zapatos unos milímetros para tener ese contoneo que la hacía tan característica. Sus pestañas postizas, el pelo, su lunar, todo fue una creación. Si ella iba de normal por la calle nadie la miraba, pero si salía a la calle vestida de Marilyn, era una explosión total. Yo quise sentir esa sensación, salí a la calle y nadie si fijó en mí, pero hicimos el mismo recorrido caracterizada y fue impresionante la reacción de la gente, de repente era como si tuvieran a una gran estrella al lado de ellos. Después lo volví a comprobar cuando estuve en Cuba, fue un baño de multitudes porque la gente creía que era Marilyn. Después del espectáculo me gusta salir y fotografiarme con el público, como ella hacía, no hay que olvidar que esa era su familia, el público. Estuve más de una hora y media firmando autógrafos. Esa sensación yo la necesitaba para interiorizar en el personaje, porque era una mujer que vivía todo eso y después se iba a su casa y se quedaba sola.

También se ha editado un calendario a raíz de la obra.

Editamos un calendario, porque el espectáculo además de las canciones tiene unas audiovisuales, y queríamos que fuera un recorrido por toda su vida, desde que era Norma Jean, hasta sus últimos días. Ella comenzó siendo una ´chica de calendario´. Así que recreamos todas las fotos conmigo, como teníamos tanto material decidimos hacer un calendario, al igual que hacía ella.