José Sacristán protagoniza mañana en Murcia Muñeca de porcelana, de David Mamet, dramaturgo, escritor y director de cine norteamericano «que hace no una radiografía, sino una colonoscopia al poder», según el actor.

«Mamet le mete el aparato por el mismísimo culo al poder para mostrar todas sus miserias», dijo el actor antes del estreno en Sevilla, donde señaló que «la gente de la cultura y del arte no somos capaces de cambiar la historia, pero sí de hacer reflexionar o meditar sobre ciertas cosas», en alusión a la situación de España. La obra de Mamet, estrenada en diciembre en Broadway por Al Pacino, sólo días antes de que comenzara a ensayarse en España es «en particular» trasladable a la España de ahora, por lo que el actor se felicitó «también como ciudadano» por protagonizarla.

La interpretación ha sido para él «un disfrute tremendo en el terreno estrictamente profesional»

Con la réplica del actor Javier Godino y de otros cinco personajes que no aparecen ni se les escucha pero con los que Sacristán mantendrá conversaciones telefónicas a una velocidad de vértigo, el protagonista es un millonario que, en apenas unos minutos, descubre la fragilidad de su situación y la suya propia, idea que remite al título de la obra.

Interpretar el mismo papel que Pacino, en este caso, «no es ninguna dificultad; un personaje como éste no tiene sino la dificultad de estar en una dinámica de tensión y velocidad; pero son más las facilidades que las dificultades». «La dificultad para mí está en dar vida a imbéciles o a cretinos en obras mal escritas», señaló, para añadir que interpretar un texto de Mamet «es algo como el encuentro amoroso», palabras con las que recordó la promesa del director norteamericano de que su obra «es mejor que el sexo oral». Como la peripecia de un millonario que revela «los hilos y la cloacas que comunican el poder y la política», definió la obra su director, Juan Carlos Rubio, quien consideró el tema muy actual y en relación con «las puertas giratorias».