Su primer elepé, Kitty, Daisy & Lewis, vio la luz en 2008; el segundo, Smoking in Heaven (2011), también presentaba influencias ska. Desde hace cuatro años, los Durham han emprendido varias giras y en 2009 telonearon parte del tour Viva la vida de Coldplay. Viajan siempre los cinco. Su madre toca el contrabajo con ellos y su padre es parte del equipo técnico. Regresan como una de las referencias musicales más insólitas de la escena británica y, con su tercer disco, titulado de forma más bien poco original, The Third, que ha producido Mick Jones de los Clash. En él despliegan una gama estilística rica, agradable e interpretada con fluidez. Verles en directo es como hacer un viaje en el tiempo.

Padre, madre y tres hermanos músicos. La casa debía de ser una locura...

Lewis: Como crecimos con muchos tipos diferentes de música, eso obviamente nos influyó mucho. También ahora tenemos diferentes gustos musicales individualmente, y como todos componemos canciones, el resultado combina nuestros diferentes gustos y características. Creo que es una buena mezcla y hace que nuestros directos cambien siempre de una canción a otra. Intentamos que cada álbum sea distinto del anterior para seguir en movimiento, pero siempre arraigados en la solidez musical. Solíamos ir al pub del barrio cada fin de semana a ver tocar a los músicos y luego en casa tocábamos nosotros. Fue una buena influencia, pero no intentábamos replicar lo que oíamos, sino que lo hacíamos por diversión, con naturalidad. Tampoco pensábamos formar un grupo; eso pasó después. El encargado de por las noches me dijo si quería ir y hacer una canción, y eso hice, luego repetí, y se unió Kitty, y de ahí salió todo. Al final nos llamaron para tocar en un festival y no teníamos nombre, ¡así que escribieron Kitty, Daisy and Lewis en el cartel!

Kitty: Siempre estaba sonando música en casa, ¡y todavía sigue siendo así! Era muy divertido.

Seguís viajando los cinco. ¿No es un problema tener a papá y mamá de gira?

L: Llevan años en el grupo y así es como parece funcionar mejor. La dinámica es buena y nos llevamos bien todos.

K: Realmente no es problema. Llevamos tanto tiempo haciéndolo que es normal para nosotros. Hay peleas de vez en cuando, pero sobre todo lo pasamos muy bien tocando y riéndonos.

Os gusta cuidar la imagen de la cabeza a los pies. ¿Es parte esencial de vuestro espectáculo?

L: Sí, claro, nos gusta tener buen aspecto sobre el escenario, y que forme parte del show. Mi madre les hace a mis hermanas muchos trajes para las actuaciones. Es una manera genial de divertirse con un concierto y hacerlo interesante.

K: Personalmente creo que es importante hacer un esfuerzo en el escenario. Después de todo, estás haciendo un espectáculo, así que está bien arreglarse un poco. Mi madre nos hace casi todos los monos, ¡y son muy cómodos para las chicas bateristas!

Amy Winehouse era fan vuestra. ¿Os afectó mucho su muerte? ¿Habéis visto la película Amy? ¿Qué os parece?

L: Sí, fue una tragedia cuando murió, y una gran pérdida de talento. No me lo creo todavía. Realmente no me apetece ver la película, porque sé cómo era ella.

K: Vi la película con Daisy y algunos amigos y me tocó la fibra. Por supuesto estábamos todos destrozados, es una gran pérdida para el mundo. Me gusta pensar que si viviera todavía habríamos hecho música genial juntos.

¿Por qué le pedisteis a Mick Jones, integrante de los gloriosos The Clash, que os produjera el álbum?

L: Es amigo de la familia desde hace tiempo, y tocamos en uno de sus clubs hace muchos años, así que ya conocía nuestra música. Nos lo encontramos en el carnaval de Notting Hill en Londres, y le preguntamos si nos produciría una o dos canciones. Se acercó y le tocamos el nuevo material en el que estábamos trabajando. ¡Le encantó al instante! Así que acabó trabajando con nosotros en todo el álbum.

¿Habéis escuchado a los Clash? ¿Qué os parece su música?

L: Mis padres solían poner a los Clash en casa cuando éramos pequeños. ¡Los conocemos bien!

¿Grabasteis en un antiguo restaurante indio. ¿Cómo lo convertisteis en un estudio?

L: Tardamos un poco en construir el estudio, y es básicamente una versión actualizada de nuestro primer estudio, que estaba en el trastero de mi madre. Es un estudio analógico. Es más un caso de decidir qué queremos usar para hacer nuestra grabación y los sonidos que queremos frente a los que no. Construimos un nuevo estudio (en un ex restaurante indio) mucho más grande que nuestro estudio anterior, así que el sonido ha cambiado mucho.

¿The Third ha supuesto un gran paso en cuanto a producción?

L: Queríamos un sonido más grande y más pulido. Antes tocábamos todos a la vez y luego quizás añadíamos las voces, pero en este álbum lo hicimos todo por capas. Queríamos una sección de cuerdas, ¡y cuando la conseguimos fue increíble! Sonaban genial, fue muy emocionante. Usamos más pistas esta vez, así que añadimos más voces, armonías y percusión (palmas, un gong, cocos etc.)

K: También tuvimos un arpista en dos canciones; fue muy divertido grabarlas.

¿Cuáles son los ingredientes, la fórmula secreta de vuestra música? Podéis describir The Third?

L: Sólo divertirnos y disfrutar lo que hacemos. Se nota en la música.

¿Cómo ha cambiado con el tiempo vuestra forma de componer canciones?

L: Empezamos cuando éramos pequeños, así que nuestra manera de componer tenía que cambiar. Todos hemos tenido experiencias que nos han afectado. En cierto modo ha madurado y se ha expandido.

Actuasteis en el programa de Jools Holland, y habéis taloneado a Mika, Stereophonics, Mark Ronson, Coldplay? ¿Con quién os divertisteis más y por qué?

L: Son todos gente estupenda. ¡Nunca situaría a nadie en una posición más alta que a otros!