Durante todo el mes de julio ha sembrado de jazz, blues, bossa y flamenco las cálidas noches del verano. Se despide 'comme il faut': con el buen blues de Joe Louis Walker, y prestando atención al jazz español con un homenaje a Chick Corea, Our Spanish Heart, que encabeza el gran Carles Benavent.

Joe Louis Walker es uno de los más grandes guitarristas contemporáneos de blues. Debutó en 1986 anunciando con voz alta su llegada y trabajos posteriores han reafirmado su talento. Con estas credenciales se presenta nuevamente en el escenario del Jazz San Javier, dispuesto a triunfar. Un músico conocedor y versátil que, aún manteniendo la raíz, sabe incorporar a su blues elementos del jazz, el soul y el r&b. Sus discos han sido aclamados por crítica y público sin excepciones. Ha creado un estilo musical que bebe en las fuentes de los grandes nombres del blues californiano, pero que presenta a la vez una gran versatilidad al incorporar elementos del jazz, el gospel y el soul, estilos por los que el guitarrista y cantante siente gran admiración.

En el escenario, Joe Louis Walker demuestra toda su valía. Las críticas lo aclaman por la originalidad y la energía de su directo. Nacido en San Francisco en 1949, su carrera lo ha convertido en uno de los artistas más completos e importantes de la música del alma, sobre todo para los seguidores del blues, quienes han encontrado en este guitarrista, compositor y productor un emblema del género. Walker, que empezó a tocar la guitarra a los ocho años, ha compartido escenario con grandes como John Lee Hooker, Thelonious Monk, John Mayall, Muddy Waters o Jimi Hendrix. De adolescente frecuentaba los clubs de música de San Francisco, y en uno de ellos conoció a Fred Mcflowe, que le inició en la técnica guitarrística del bottleneck.

Los últimos años de la década de los 60 los compartió Walker con el guitarrista Mike Bloomfield. Su amistad perduró hasta el momento de la muerte del segundo. A partir de entonces, Walker decidió alejarse de los excesos y entrar a estudiar música en la Universidad de San Francisco. En 1975 empezó una carrera entregada al gospel al lado de The Spiritual Corinthians y, una década después, retomó los caminos del blues; firmó un contrato discográfico y empezó a editar discos llenos del blues más primitivo y el más moderno.

Walker grabó su debut, Cold is the Night, con la banda The Boss Talkers para el sello High Tone. En 1990 firmó con Verve y grabó tres discos más, de sonido mucho más pulido. Los toques de soul y funk dieron paso a trabajos acústicos en los que Walker siguió mostrando sus grandes habilidades para la composición y la interpretación. A ello se suma una voz aguda capaz de unirse a las notas de su guitarra para expresar el sentimiento del hombre moderno.

Aunque su primer disco a título personal se editó cuando tenía ya 37 años, Walker acumuló un prestigio enorme en muy poco tiempo. Ha conquistado cuatro Blues Music Awards y 43 nominaciones para otros galardones. En 2013, The Blues Foundation introdujo a Joe Louis Walker en el Blues Hall of Fame, «un sueño hecho realidad», comentó entonces. La revista Rolling Stone califica sus solos de feroces, y The New York Times ha dicho que «Walker es un cantante con un Cadillac en la voz».

Esta vez viene a presentar Hornet's Nest, donde su música confluye, a partes iguales, entre puro fuego de rock and roll y blues apasionado. Blues de primer nivel en la clausura de la 18ª edición del festival. Todo un fuera de serie.

Lugar: Auditorio Parque Almansa.

Fecha y hora: Hoy, 21.30 horas.

Entradas: 15 euros.