Si los trasvases figuran entre las medidas a contemplar a largo plazo para acabar con el déficit estructural de la cuenca del Segura, la cesión de derechos de agua entre los regantes de la cuenca del Tajo y del Segura están entre las que se barajan a corto plazo. El máximo teórico que se puede utilizar con esta figura, teniendo en cuenta el Plan de Cuenca del Tajo, horizonte 2021, son 112 hm3/año. Esta cantidad contrasta con el volumen máximo que se ha contratado hasta ahora y que alcanza los 31 hm3. En el estudio, los técnicos apuestan por que la Administración clarifique y regule el procedimiento administrativo a seguir para la autorización de este tipo de contratos de cesión, indicando las condiciones y los supuestos «que pueden impedir o menoscabar su celebración». Los regantes del Scrats llevan años reclamando menos burocracia en este tipo de cesiones porque, aducen, no pocas veces han pedido una cantidad de agua que, acabado el año hidrológico, ha llegado en mucha menor cantidad y cuando menos se necesitaba.