Un mes «social, sagrado y muy querido» por los musulmanes y un periodo para «limar las diferencias con amigos y familias». Los cerca de 101.500 musulmanes que residen en la Región de Murcia viven estos días el comienzo del Ramadán, un tiempo de abstinencia en el que no pueden beber, comer ni tener relaciones sexuales durante 16 horas al día. Estas prohibiciones religiosas se rompen al llegar el ocaso y con el comienzo del rezo masivo en las mezquitas. Pero lejos de las oraciones y las peticiones a Allah este mes, los responsables de las comunidades musulmanas en Murcia piden «flexibilidad y comprensión» para dos temas concretos: el trabajo en el campo y los estudios de cara a los exámenes finales del curso. «El problema de este año es que el Ramadán ha caído justo en mitad de mayo y junio, con lo que a muchos alumnos les pilla en plena época de exámenes», explica el presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas, Mouinir Benjelloun.

En total, en la Región hay cerca de 17.000 alumnos musulmanes según el último estudio demográfico de la población musulmana en España realizado por la Unión de Comunidades Islámicas durante 2017. Ante esta situación, con vistas a la Evaluación de Bachillerato para Acceso a la Universidad (antigua Selectividad) y los exámenes finales de los institutos y colegios, desde la Federación de Entidades Religiosas piden que se cumpla el Acuerdo de Cooperación del Estado español con la Comisión Islámica de España, en el que se estipula que «los alumnos musulmanes que cursen estudios en centros de enseñanza públicos o privados concertados, estarán dispensados de la asistencia a clase y de la celebración de exámenes en las festividades y conmemoraciones religiosas», por lo que piden realizarlos tras el Ramadán.

Benjelloun subraya que en este aspecto no hay flexibilidad a nivel educativo, sigue sin cumplirse este acurdo estatal y los alumnos continúan con el problema de la pérdida de concentración.

Una hora menos en el campo

Tanto la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas como la Unión de Comunidades Islámicas (UCID Murcia) piden también más flexibilidad laboral, sobre todo en el campo, para que los empresarios permitan un parón de 15 minutos para rezar a mediodía y media tarde y salir al menos una hora antes por la tarde y comenzar más temprano por la mañana, en las horas más bajas del sol. El secretario de UCId Murcia, Mohamed Reda, pide «facilitar el ayuno a la gente que trabaja en el campo o los trabajos duros, y no criticarlos ni ofender por seguir las tradiciones musulmanas». El año pasado, según Benjelloun, fallecieron dos jornaleros, «un joven y otro más mayor», en el campo de Cartagena durante el Ramadán a raiz de un golpe de calor .