Las mujeres que hasta ahora se han sometido a una interrupción voluntaria del embarazo antes de la semana 12 de gestación han tenido que pagar la anestesia, ya que el Servicio Murciano de Salud no cubre la sedación a las pacientes. La consejería de Salud, de la que depende el SMS, da respuesta así a la consulta que ayer le lanzaba la Asociación de Usuarios de la Sanidad de la Región de Murcia, que señalaba a esta Redacción que tenían constancia de que en las intervenciones de las que se hace cargo el SMS y se derivan a clínicas privadas acreditadas, la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) era financiada en parte por la propia paciente, ya que no está contemplada la cobertura de la sedación ni la anestesia local: «Es decir, el SMS no se hace cargo del coste de esta parte de la intervención».

Aseguran desde la asociación que han sido varias las pacientes, así como personal sanitario y, sobre todo, trabajadores sociales, los que les han hecho llegar esta situación. «Si hemos tenido constancia de pacientes que nos han comunicado que han tenido que pagar por la sedación», explican desde los Usuarios de la Sanidad. Esto contradice la versión de la consejería de Salud, que ayer especificaba que las interrupciones voluntarias antes de las doce semanas de gestación «no precisan» de anestesia o sedación: «Suelen ser intervenciones poco traumáticas, procedimientos sencillos en las que no se abona la sedación porque no se precisa». Añaden que «a partir de la semana doce sí se abona por parte de las áreas de salud correspondientes el coste de la sedación y/o anestesia y las remiten a las clínicas que tienen establecidas».

La Asociación de Usuarios de la Sanidad de la Región de Murcia solicitó ayer al Consejero de Salud, Manuel Villegas, que les indicara cuál es el «criterio clínico» establecido por el SMS para no afrontar ese gasto, entendiendo que «la sedación y/o la anestesia es inherente y necesaria en este tipo de intervenciones ya que no es concebible un acto quirúrgico sin ellas. Son las mujeres las que tienen que pagar la sedación o anestesia directamente (el precio de la sedación está en torno a los 90-100?) y muchas de ellas tienen problemas para hacerlo por carecer de recursos económicos», explican.

Derivaciones a centro de Madrid

Por otra parte, esta misma asociación preguntaba al Consejero de Salud el motivo por el que varios casos de los que habían tenido constancia eran derivados «de forma regular» a hospitales de Madrid: «No entendemos de ninguna manera esta situación que afecta gravemente a las mujeres que en ese momento se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad (por ejemplo con un feto con malformaciones incompatibles con su vida) y necesitan de un apoyo especial y de la cercanía de los suyos, es inconcebible que tengan que ser derivadas habitualmente a Madrid en vez de ser atendidas y solucionado su problema en nuestra Región, hemos de recordarle que la normativa indica que en estos casos se aplica el criterio de Excepcionalidad». Desde la Consejería de Salud responden que estas derivaciones «se realizan a partir de las 21 semanas tras la información de un Comité Clínico Regional». Añaden también que en el caso de que no se cumplan los supuestos de las derivaciones y las intervenciones con anestesia, «se pide a los afectados que lo pongan en conocimiento del SMS».

Un millón de euros de gasto en abortos en 2017

El Servicio Murciano de Salud gastó el pasado año casi un millón de euros en costear un total de 3.328 abortos en la Región. La Sanidad pública murciana tiene concertado con cinco clínicas regionales la realización de estas intervenciones, unos centros a los que deriva a las mujeres que no quieren continuar con su embarazo por motivos de salud o porque la gestación no ha sido deseada. La mayoría de los abortos se practican fuera de los centros públicos, ya que casi el 80% de los ginecólogos que trabajan en los hospitales murcianos se han declarado objetores de conciencia. Cuando una mujer acude a un centro sanitario público con intención de abortar, la paciente es derivada a una clínica concertada después de ver a su ginecólogo, que le informa de las recursos que tiene a su alcance. En este caso, es el SMS el que asume el gasto, como una de las prestaciones del sistema sanitario público.