El suelo tembló en la tarde de este viernes y la Comarca de Mula se asustó. Un seísmo de 4,1 grados en la escala Richter, con epicentro de Albudeite, sacudía la tierra y sorprendía a los vecinos. La fuerza del movimiento sísmico se hizo notar en otros municipios de la Región, pero sobre todo la sintieron los vecinos de Albudeite, Pliego y Mula. Las primeras reaciones pasaron por buscar la calle; pero también hubo gritos, llantos, alarma e incredulidad. Finalmente todo ha quedado en un susto.

"El temblor nos pilló en la iglesia", contaba una mujer, que se encontraba en la iglesia de Mula en el momento del seísmo. "Estábamos en una misa de difunto y se oyó un ruido muy fuerte parecía que se había caído algo y cuando nos dimos cuenta de que era un terremoto la gente se puso a gritar" .

Aunque tengas las pautas sobre cómo actuar frente a un temblor, cuando la tierra se mueve bajo tus pies y el silencio se apodera de las personas con las que te encuentras, el miedo no te deja pensar y solo buscas una vía de escape. Así se expresaba una de los asistentes que presenciaba en ese momento la presentación del cartel de la Semana Santa en Mula: "Todos nos miramos en silencio y cuando la tierra deja de moverse buscas la puerta más cercana a ti. Después, miras a tu alrededor, ves que todo está como siempre y suspiras de alivio. Ves una chica frente a ti llorando y como su madre intenta consolarla, un señor pide calma con una risa nerviosa que demuestra su intranquilidad y a tu alrededor todos, móvil en mano, se aseguran que todos están bien. El acto continúa y, poco después otro nuevo movimiento. Tranquilos, todo está bien".

"Los niños no sabían qué estaba pasando", contaba una chica que participaba en un acto a favor de la Asociación contra la Lipodistrofia en Mula. "Solo preguntaban qué era eso porque se movía la casa", relata la joven, que añadía: "Así que los he cogido y hemos salido a la calle".

Mientras los vecinos se recomponían del susto, la centralita del 112 se colapsaba ante la cantidad de llamadas: cerca de un centenar se registraban desde las ocho hasta las nueve de la noche. ¿Daños? Según las primeras informaciones, los seísmos sólo han causado daños en una vivienda de Bullas.

El susto del año 1999

Muchos tienen vivo el recuerdo del temblor del año 1999, cuando un seísmo de escala 5,2 golpeaba a Mula. "Quienes vivimos aquel terremoto todavía tenemos el susto en el cuerpo", asegura Leocadio, un vecino muleño que se encontraba a punto de cerrar su estudio de fotografía en el momento de la primera sacudida de este viernes.

"Como en otros temblores, (el seísmo) comienza con una leve vibración que se va haciendo más intensa a la vez que el ruido que lo acompaña", describe a este periódico. "En el momento de máxima intensidad los cristales de las ventanas vibraban con fuerza al igual que mesas y sillas". Poco después, "estaban las personas de negocios que están en la misma calle fuera de ellos con un susto de muerte y las clientas de una peluquería que hay cerca estaban a medio arreglar en medio de la calle", detallaba Leocadio. Incluso "alguna señora lloraba del susto".

Claro que siempre hay quien no llegó a sentir nada, como así cuentan dos jóvenes. "Yo no lo he notado", decía uno de ellos. "Íbamos andando por la calle y hemos visto salir a la gente de las tiendas. Nos hemos extrañado de lo que pasaba".