El número total de interrupciones voluntarias del embarazo en 2016 fue de 93.131, lo que supone 1.057 menos que el año anterior, y el quinto descenso anual consecutivo desde que entró en vigor la Ley de 2010, según los datos publicados hoy por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Un total de 201 centros notificaron esos abortos, que arrojan una tasa del 10,36 % por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años, cuando esa cifra en 2015 fue de 10,40 al haberse practicado 94.188 interrupciones voluntarias del embarazo.

La caída, que es de un 1,2 %, se ha registrado en la mayoría de las comunidades, si bien se ha incrementado en Baleares, Extremadura, Murcia, País Vasco, La Rioja y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

No obstante, las tasas más altas por cada mil habitantes se contabilizaron en Baleares (13,30), Cataluña (12,80), Madrid (12,51) y Asturias (12,32).

Por el contrario, las más bajas se registraron en Ceuta y Melilla (5,06), la Rioja (6,04), Castilla y León (6,05), Extremadura (6,15) y Galicia (6,57).

Se trata de la tercera estadística hecha pública tras la entrada en vigor de la reforma de la ley del aborto de septiembre de 2015, que impide a las menores de 18 años interrumpir su embarazo sin el consentimiento paterno.

Frente a las 10.012 mujeres menores de 20 años que interrumpieron su embarazo en 2015, 9.781 lo hicieron en 2016, 231 menos, lo que se traduce en una bajada del 2,31 %; este grupo supuso el 10,50 % del total, con una tasa del 8,97, mientras en el año anterior fue del 9,38. De ellas, 406 tenían menos de 15 años, y 9.375 entre 15 y 19.

La tasa de incidencia ha disminuido en el grupo de 19 y en el de menos años de 19, que se situó en el 8,97 %; pero se incrementaron ligeramente en los de 20-24 años (16,72), 25-29 años (15,41); 30-34 años (12,34) y 35-39 años (8,89), mientras que el de 40 y más años permanece igual (3,80).

Asimismo, el 69,77 % de las mujeres de 15 a 44 años abortaron en gestaciones de 8 o menos semanas, porcentaje que se reduce al 63,96 % en las menores de 20, un grupo que en el 34,86 % de los casos no utiliza ningún método anticonceptivo.

Casi nueve de cada diez mujeres, el 89,67 %, interrumpieron su embarazo a petición propia; del resto, un 6,38 % lo hicieron por grave riesgo para su salud, el 3,61 % por anomalías del feto y el 0,34 por anomalías fetales incompatibles con la vida o enfermedad extremadamente grave e incurable.

La inmensa mayoría de interrupciones (88,26 %) se produjeron en centros privados (concertados o no), y solo el 11,73 % tuvo lugar en uno público.

Del total, el 62,45 % corresponde a mujeres que no han tenido ningún aborto voluntario anterior, frente al 62,36 % de 2015.

Según la estadística, el 23.66 % de las mujeres vivían solas, ya sea con o sin hijos, y el 48,53 % lo hacía con la pareja, y la mayoría (el 65,79 %) tenía nacionalidad española, de las que el 64,52 % había nacido en nuestro país.

Respecto a su situación laboral, ha aumentado el número de trabajadoras por cuenta ajena un 2,08 %, mientras que ha disminuido el de desempleada o sin empleo un 1,25 %.

Por último, y en relación con el nivel de instrucción, descendió el porcentaje de analfabetas/sin estudios al situarse en un 1,61 % frente al 1,65 % en 2015, las de primer grado (16,25 % frente al 16,90 %), bachillerato y ciclos de FP y equivalentes (27,34 % frente al 27,92 %).

Y aumentaron las mujeres con ESO y equivalentes (del 37,18 % al 38,21 %) y las de escuelas universitarias/facultades (del 14,71 % al 14,83%).