Manoli Marín es la presidenta de la Organización de Mujeres Empresarias y Profesionales (OMEP). Desde este puesto de máxima responsabilidad en la institución, Marín analiza la actualidad de la figura de la mujer en el ámbito empresarial, una presencia que la OMEP intenta apoyar con su trabajo diario y con iniciativas como los premios otorgados esta misma semana.

¿Cómo surge la idea de premiar a una mujer directiva y profesional?¿Por qué es necesario otorgar un premio como éste?

Nuestra asociación está formada por empresarias, autónomas, emprendedoras y directivas, por lo que vimos oportuno darles también visibilidad con un reconocimiento a su labor, ya que es muy necesario visualizar que la mujer en la empresa también está alcanzando metas y está rompiendo barreras. Hay muchas mujeres directivas en grandes empresas que hacen una gran labor, pero lo hacen con discreción y no se las ve socialmente. Hay que poner en valor que la mujer, igual que el hombre, llega a los puestos más altos aunque le cueste más. Dar visibilidad a esas mujeres anima a otras a seguir sus pasos, ya que algunas se lo piensan dos veces antes de aceptar un ascenso, ya sea por problemas de conciliación o porque no se sienten arropadas dentro de la empresa. En otras ocasiones no se cuenta con ellas para ocupar estos puestos por prejuicios y porque la empresa no tiene diseñada una buena política de promoción basada en retener talento, introduciendo medidas de conciliación y flexibilización horaria, además de primar el presentismo en contra de trabajar por objetivos.

Muchas veces, cuando una empresa necesita cubrir un puesto directivo, se piensa antes en un hombre que en una mujer. Con estos premios visibilizamos que una mujer está desarrollando tareas directivas en grandes empresas y que hace un gran trabajo, al poner de relieve a la mujer directiva se le pone foco y se va normalizando hasta conseguir poco a poco que tanto la dirección como la mujer dentro de la empresa caminen juntos poniendo en valor la aportación de la mujer en esos puestos de responsabilidad.

¿Qué valora la OMEP a la hora de escoger a la empresaria del año?

A la mujer empresaria no le gusta presentarse voluntariamente para que le reconozca su trabajo ni recoger premios. Todos los años recogemos pocas candidaturas, pero nosotras contactamos con mujeres que creemos que pueden ser un referente dentro de un sector, porque destacan por su trayectoria o terceras personas presentan a la candidata. La elección final la hace un jurado compuesto por empresarios y empresarias, la empresaria premiada del año anterior, presidentes de asociaciones, representantes de colegios profesionales, patrocinadores? La mujer debe ser más valiente y dejarse de complejos. Yo animo a que den un paso al frente y que se hagan más visibles, no solo por ellas, sino por las que vienen detrás que necesitan referentes para seguir sus pasos.

Respecto a la emprendedora del año, ¿con qué barreras se puede encontrar hoy en día una mujer a la hora de emprender?

Las mujeres a la hora de emprender suelen ser más cautelosas y el miedo al fracaso es mayor que el de los hombres. Tienen más complicado buscar financiación, por lo que arrancan sus negocios con dinero propio o de sus familias. En caso de tener hijos o mayores a cargo, todo se complica más.

¿En qué ámbitos destacan, principalmente, las mujeres emprendedoras?¿Hay algún sector por el que se decanten más?

Los sectores en los que más emprenden las mujeres son la hostelería y el comercio. La motivación que les mueve a iniciar un negocio es la falta de alternativa en el mercado laboral y la búsqueda de independencia de horario y flexibilidad que les permita poder ocuparse de su familia.

¿Es habitual encontrar un plan de igualdad en las empresas?¿Estamos avanzando en la Región en este sentido?

Tener un plan de igualdad es obligatorio para las empresas de más de 250 trabajadores, pero si la dirección de la empresa no está comprometida con esa forma de gestionar y no lo aplica, todo queda en papel mojado. Cada vez son más las pequeñas y medianas empresas que están implantando medidas de racionalización horaria y flexibilizando horarios para que toda la plantilla pueda conciliar, y así hacen más visible a la mujer en cargos directivos, pero todavía nos queda mucho por hacer. Hay que seguir trabajando y las asociaciones empresariales tenemos un papel muy importante de divulgación y concienciación si queremos conseguir que nuestro tejido empresarial sea más competitivo.

¿Con qué inconvenientes se encuentra la mujer empresaria en la Región?

En esta Región todavía hay mucho machismo y eso para la mujer empresaria no es bueno porque la limita a la hora de ser visible, participar en la vida social, en las negociaciones empresariales... En definitiva, jugamos en desventaja. Si la empresaria es joven, el problema se agrava todavía más. Este problema no solo es del hombre, también hay mujeres machistas que no ayudan a avanzar.

¿Qué podemos hacer para mejorar la situación?

La igualdad se trabaja desde la educación, ya sea en casa o en los colegios. También los medios de comunicación tienen una labor importante que hacer. En mi opinión, en los colegios se debería incluir una asignatura que trabaje todos los valores: igualdad, trabajo, respeto, disciplina, etc. Todos ellos muy necesarios para construir una sociedad mejor. En cuanto a los medios de comunicación, sobre todo los públicos que pagamos todos, deberían de transmitir también esos valores en todo lo que proyecta.

Desde OMEP estamos pidiendo con nuestra campaña #SíConEllas que los hombres se impliquen de forma activa con la visibilidad de la mujer y las políticas de igualdad. Sin la implicación de ellos no conseguiremos avanzar, porque detrás de todas las decisiones importantes, tanto políticas como sociales, está la mano de un hombre.

¿Cree que la Región de Murcia apuesta por la igualdad?

Se están haciendo cosas, pero todo va muy lento. Necesitamos una estrategia política más ambiciosa que vaya dirigida a todos los sectores de la sociedad, con medidas que afecten a la educación, empresa, servicios sociales, justicia? No obstante, estos últimos años se está trabajando mejor y de forma más efectiva en las políticas de igualdad que otros años, ya que la sociedad se está implicando más.

Si tuviese que definir a 'la empresaria murciana', ¿qué destacaría?

En el estudio que realizamos hace unos años en colaboración con la Consejería de Empresa sobre 'La realidad empresarial de la mujer en la Región de Murcia' vimos que las empresarias de Murcia tienen una edad media de 41,5 años, siendo el 94,6% españolas, mientras que el resto proceden de otros países.

En cuanto a su estado civil, un 66% de las empresarias vive en pareja, diferenciando entre el 60,4% que están casadas, un 5,6% que son parejas de hecho, y un 17,4% que están solteras.

Las empresarias murcianas poseen un nivel de estudios de FP (30,3%) y universitarios (27,8%).

Respecto a la experiencia profesional previa, el 41% de las empresarias posee experiencia, y de este porcentaje algo más de la mitad tiene experiencia en su mismo sector de actividad.

En cuanto al origen de las empresas, la mayoría de los negocios establecidos en la Región de Murcia son de nueva creación (78,7%). La empresa familiar supone el 12,9% del empresariado femenino que ha adquirido su empresa a través de herencia.

La forma jurídica elegida por la mujer es fundamentalmente trabajo autónomo, llegando al 73%, seguidas de las sociedades de Responsabilidad Limitada (7,8%) y de la comunidad de bienes (7,4%). La mejora económica y la satisfacción personal son las claves a la hora de comenzar un negocio.

Las principales dificultades a la hora de comenzar un negocio son el acceso a la financiación y las cargas fiscales. El principal problema que encuentra la empresaria murciana es la falta de apoyo familiar y social.

¿Qué ayuda ofrece la OMEP a las mujeres empresarias?

Hacemos encuentros empresariales mensuales para que todas las mujeres que quieran puedan hacer negocios o se relacionen con otras de su sector.

Hacemos una gran labor en la visibilización de nuestro colectivo, invitándolas a actos públicos, participando en medios de comunicación e introduciéndolas en asociaciones para que puedan participar en la toma de decisiones. La organización de los premios OMEP es una labor que realizamos para poner énfasis en el éxito laboral y social de muchas mujeres que trabajan dentro de la empresa o desde la dirección, para que haya referentes.

Estamos realizando un itinerario formativo en colaboración con la Consejería de Familia e Igualdad, que consiste en píldoras formativas dirigidas a empresarias y emprendedoras impartidas en 13 municipios de la Región. La formación se centra en el área financiera, comunicación, laboral, redes sociales, comunicación y emprendimiento.

¿Destaca la Región por tener mujeres empresarias?

Nuestra Región destaca en número de emprendedoras, ya que está por encima de la media nacional. El número de empresarias todavía está por debajo de la media pero, en unos años, con el aumento del emprendimiento y con el relevo de las nuevas generaciones en las empresas familiares, veremos incrementado ese número sin ninguna duda.